¿Cómo Elegir un Endocrinólogo?
Cada persona en la tierra que es consciente y proactiva sobre su salud tiene que tratar con una multitud de médicos que se especializan en diferentes áreas. Sin embargo, el tipo de especialista con el que no todos tienen que tratar, a menos que tengas diabetes Tipo 1 o Tipo 2 (u otros problemas relacionados con el sistema endocrino), es un endocrinólogo.
Alerta de spoiler: no todos los endocrinólogos son iguales. Aquí hay una pequeña guía sobre cómo elegir el endocrinólogo adecuado para ti.
¿Qué es un endocrinólogo?
Un endocrinólogo es un médico especializado en el tratamiento de trastornos del sistema endocrino. Saben casi todo sobre las glándulas del cuerpo y las hormonas que producen. Esto puede variar desde todas las formas de diabetes hasta enfermedades de la tiroides y otros problemas que pueden ser tan comunes como el insomnio.
Es posible que a las personas diagnosticadas con diabetes Tipo 1 se les asigne un endocrinólogo después de la visita inicial al hospital a través del proveedor de atención médica o seguro de su elección. De lo contrario, podría depender de la persona buscar un endocrinólogo calificado para asesorar y apoyar el resto de su travesía como persona con diabetes. Puede ser que algunos pacientes que han sido diagnosticados recientemente opten por quedarse con su primer endocrinólogo y ni siquiera se den cuenta de que hay otros médicos que podrían ser más adecuados.
Podría ser que un endocrinólogo que no parece querer considerar tus opiniones cada vez que preguntas sobre nuevas tecnologías o que constantemente te hace sentir culpable por tus niveles de azúcar, cuando sabes que estás trabajando duro para manejar la diabetes, no sea la mejor opción. Todos somos diferentes, pero si sientes que no te escuchan o que tus necesidades o preferencias personales pasan desapercibidas, no tengas miedo de mirar a tu alrededor y potencialmente hacer un cambio.
Qué buscar
Un buen endocrinólogo siempre te verá como una persona. Algunos médicos tienden a dirigirse de una manera que puede hacer que el paciente sienta que todos los que viven con un tipo particular de diabetes son iguales y les dará el mismo enfoque o uno muy similar. Esto no es lo que quieres. Como probablemente ya todos sepamos, hay muchas maneras de manejar la diabetes. Ningún cuerpo es igual y ningún estilo de vida coincidirá exactamente con el de los demás. Queremos que nuestro endocrinólogo lo reconozca por completo y que esté dispuesto a gastar el tiempo y la energía requeridos para hacer la mayor cantidad de pruebas y errores necesarios para encontrar lo más adecuado para nosotros.
Tener una manera confiable de comunicarte con tu endocrinólogo cuando tengas preguntas o inquietudes que no sean urgentes y recibir una respuesta de manera oportuna también es una cualidad clave que debes buscar. Un buen equipo de atención que respalde a tu endocrinólogo también es una gran ventaja. Muchas personas que viven con diabetes forman lazos importantes con sus enfermeras, asistentes médicos o educadores certificados en diabetes. Por lo general, podrás detectar la dinámica dentro del consultorio con bastante rapidez.
Otra cosa que debes tener en cuenta, y puede parecer obvio, pero vale la pena señalarlo, es asegurarte de que tu seguro sea aceptado en el consultorio del médico que elijas. También es una buena idea tomar nota de la tecnología de diabetes que puede parecer preferible dentro del consultorio (bombas, MCG, etc.) y si coincide con lo que quieres explorar.
Usar tus recursos
Al igual que el manejo de la diabetes, no hay una sola forma de encontrar el endocrinólogo perfecto para ti. Busca calificaciones de varios médicos en sitios web de buena reputación. Lee los comentarios y trata de tener una idea de las experiencias de otras personas basadas en los comentarios, y confía en tu instinto. Pregúntale a tu médico general u otro especialista de confianza si tiene alguna recomendación sólida en su círculo.
Si has tenido la suerte de conectarte con otras personas que viven con diabetes, ¡pregunta por ahí! Busca consejos de la comunidad de diabetes que te rodea, ya sea en persona o en las redes sociales. Ahora, más que nunca, las comunidades de diabetes Tipo 1 y Tipo 2 están más que dispuestas a ayudar y apoyar a las personas que han sido diagnosticadas recientemente.
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