¡Conoce a la tribu de los Dale!


 2017-02-23

 

 

Cuando empecé a documentar la vida de mi familia en YouTube hace tres años y medio, no tenía idea del viaje que iba a tomar.

Somos vlogueros. Si no estás familiarizado con el término, un vlog es básicamente una bitácora de tu vida en video. Tenemos cuatro hijos entre las edades de 10 y 17 años. Empezamos a vloguear como una forma de recordarlos en diferentes etapas y tener un registro de los momentos divertidos que compartimos.

No soy buena haciendo álbumes de recortes y eso influenció mucho en por qué decidí que, en su lugar, apuntaría una cámara de video (bueno, en realidad, al principio era un teléfono) hacia nuestros hijos. Al inicio, a lo sumo publicábamos ocasionalmente cosas como viajes al lugar de calabazas, campamentos, viajes por carretera a Tetons. Mi esposo, Jon, fue alentador pero no se involucró durante los primeros tres años.

En noviembre de 2015, él decidió unirse a mí. Empezamos a publicar más regularmente y nos volvimos un poco más profesionales en la edición e imágenes miniatura. Nuestro canal empezó a crecer.

Conforme nuestro canal creció, nuestra hija más pequeña empezó a debilitarse. Ella estaba agotada todo el tiempo, perdió peso que no podía perder, estaba desesperadamente sedienta y tenía ojeras bajo sus ojos. Como su mamá, tuve el sentimiento inconmovible de que esto era más que un simple virus.

Finalmente, después de observar cómo iba empeorando progresivamente, programamos una cita con el médico. Organicé para que ella pasara el día en el centro comercial con sus mejores amigos después del chequeo. Esa mañana, le tomaron exámenes de sangre y una muestra de orina, y la oficina del médico nos informó que ellos nos llamarían si se obtenía algún resultado.

Nos dirigimos al centro comercial, en donde tomé una de sus sillas de ruedas para Aspen; su energía era casi inexistente y yo sabía que ella no aguantaría si intentaba caminar durante mucho tiempo. Pasó un día divertido e hicimos un perezoso que llamamos Shaun en Build-a-Bear (el cual todavía es una compañía constante) (Build-a-Bear es una tienda que permite que sus clientes creen sus propios peluches). Yo no pude divertirme por completo; mi hija estaba muy enferma y no era ella misma.

Cuando conduje a casa con todos los niños dentro del carro, recibí una llamada de Jon. Me dijo que dejara a los otros en casa y que me juntara con él en la oficina del médico. Sugirió que Aspen podría tener diabetes Tipo 1. Un pinchazo en el dedo en la oficina del médico reveló un nivel de azúcar en la sangre de 580 (aun después de tenerla en una dieta muy baja en carbohidratos durante varios días porque yo sospeché que era diabetes, puesto que mi papá había sido diagnosticado con diabetes tipo 2 un año antes).

Nos apresuramos para ingresarla a la emergencia del hospital de nuestro pequeño pueblo en la montaña. Yo estaba conmocionada, completamente insegura de lo que esto significaba. Era el cumpleaños número 39 de mi esposo y lo pasamos en la emergencia del hospital, en donde a Aspen le administraron su primera inyección de insulina de su vida, algo que se convertiría en parte de su vida diaria. De alguna manera en mi mente, pensé que le iban a dar un poco de insulina y luego nos enviarían a casa. Así que cuando estaban ingresando a Aspen a la ambulancia para transportarla a un hospital más grande con una unidad de cuidados intensivos (UCI) pediátricos, yo estaba totalmente  conmocionada. Pasamos ahí tres días, luego pasamos un día en el Barbara Davis Center en Denver, en donde nuestros otros hijos nos acompañaron para aprender sobre el cuidado de Aspen.

Recuerdo que le conté a una de mis amigas (luego de mostrarle el libro de texto gigante de cosas que necesitaba saber para cuidar de Aspen) que las mamás deberían obtener diplomas en muchos temas. Sentí como si ya tuviera un diploma por dislexia (porque dos de mis hijos tienen dislexia) y ahora iba a estar estudiando para obtener mi maestría en el cuidado de la diabetes.

Durante toda la locura del diagnóstico de Aspen, hicimos lo que se había convertido en algo normal para nosotros: grabamos todo. Cuando finalmente llegamos a casa, Jon editó todo el contenido y lo subió a YouTube.

Luego, la magia empezó a ocurrir.

Una comunidad en línea hermosa y maravillosa empezó a acercarse a nosotros. Algunos tenían diabetes Tipo 1, otros tenían otras enfermedades crónicas, algunos estaban sanos; pero encontramos intereses en común y ellos empezaron a acercarse a nosotros y a mostrarnos cariños durante el proceso del aprendizaje de vivir con la diabetes Tipo 1.

Durante los siguientes meses, Aspen empezó a regresar a la normalidad. Tenía energía y alegría nuevamente. Desde el inicio, tuvimos el enfoque de que escogeríamos a la alegría en lugar del miedo. Eso no quiere decir que el miedo nunca fue un problema; simplemente elegimos no dejar que nos controlara. El segundo nombre de Aspen es Joy (alegría) y estábamos percibiendo más y más de eso en su vida nuevamente.

Ha pasado un poco más de un año desde que publicamos el video del diagnóstico y tenemos a una comunidad en línea asombrosa, aunque ha crecido de un acogedor número de 1,000 suscriptores a más de 85,000.

Algunos de nuestros espectadores se han vuelto nuestros buenos amigos y nos sentimos muy agradecidos. Algunas veces, las personas me preguntan cómo manejamos el diagnóstico de Aspen y qué hicimos para afrontarlo, y me percaté que la mayoría de las personas están muy solas en todo esto. Tuvimos mucha suerte de tener un círculo en línea de personas tan maravillosas. Desde entonces, encontré la aplicación de Beyond Type 1, lo que ha sido igual de maravilloso. La recomiendo a las personas todo el tiempo, porque siento que es lo más cercano que está a la mano de las personas debido a lo que estamos viviendo.


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ESCRITO POR Amy Dale , PUBLICADO 02/23/17, UPDATED 07/05/18

Amy Dale vive en las montañas de Colorado con su esposo y sus cuatro hijos. Comparten su vida diaria y sus experiencias en su canal popular de YouTube “The Dale Tribe”. Amy es una genio de ordenadores que ama los cómics, anime, Star Wars, Harry Potter, Kung Fu y K-pop. También es autora de la novela, Off With Her Heart (Que le quiten su corazón). Es cantante y compositora y ¡le gusta bailar! Está aprendiendo a ser mamá de una persona con diabetes Tipo 1 y verdaderamente disfruta pasar tiempo con su esposo y sus hijos. Puedes ver sus aventuras en www.youtube.com/thedealetribe.