Mi Humana Tiene Diabetes Tipo 1


 2016-09-20

 

 

“¡Mamá! ¡Mamá! ¡Mamá! ¡Mamá!” Ladro y salto arriba y abajo. Intento con todas mis fuerzas subir a su cama para darle los buenos días. Ella está durmiendo en este momento, pero anoche estuvo despierta varias veces. Por lo general, no duerme toda la noche, y tiene muchas cosas que emiten pitidos y hacen ruidos fuertes. A veces incluso come una merienda a mitad de la noche (siempre trato de hacer que me comparta, ¡pero ella no quiere!) Me puedo dar cuenta que no se siente muy bien hoy; siempre sé cuando algo anda mal. No sé cómo, ¡pero sé cuándo necesita que me acurruque más con ella y que le dé amor. Hoy parece ser uno de esos días, así que voy a intentar con más fuerza subirme a la cama y acurrucarme con ella.

Mi mamá humana Mary tiene diabetes tipo 1, y es por eso que no se siente bien hoy. Creo que su nivel de azúcar en la sangre estuvo alto toda la noche, su aliento siempre huele diferente cuando tiene un nivel alto o bajo de glucosa, y esta mañana huele a fruta. Cuando el nivel de azúcar en la sangre de mamá está alto por un tiempo, tampoco se siente bien. Puedo saberlo porque a veces tal vez vomita o toma mucha agua extra o tiene que tomar pastillas especiales para ya no sentirse así de mal. A veces le gusta ir a sentarse a la ducha de agua caliente y comer cubitos de hielo (dice que el agua caliente ayuda a bajar su glucosa en la sangre y que los cubitos de hielo son divertidos de comer, ¡me encanta comer cubitos de hielo!) Siempre voy y me siento junto a ella afuera de la ducha, así ella sabe cuánto la amo y cuánto quisiera que no se enfermara. Porque, ¿adivina que? Cuando mi mamá está enferma, ¡no puede jugar conmigo ni llevarme a pasear o darme un masaje en el vientre! Así es como sé que ella no se siente bien, no tiene mucha energía y no quiere jugar, y eso me pone triste.

Mi mamá no siempre se siente mal por su diabetes tipo 1, pero tiene que encargarse de ella todos los días. También a veces tiene bajos niveles de azúcar en la sangre y no puede llevarme a caminar o jugar porque tiene que comer una merienda especial y esperar a que el azúcar regrese a su cuerpo. A veces me da celos de toda la deliciosa comida que come todo el tiempo. ¡A mí, también me encanta la comida! Mi mamá hace mucho para cuidarse. Cada día es diferente, ¡pero todos los días tiene muchas cosas que hacer! Esto es lo que hacemos en un día normal mi mamá y yo:

7:00 a. m.: Me levanto y siempre voy y trato de acurrucarme con mamá. Ella duerme con dos dispositivos con ella, algo que ella llama su bomba de insulina y el Dexcom CGM, pero realmente no sé lo que eso significa. Solo sé que a veces cuando me subo se me enreda este cable largo y transparente que sobresale de la bomba, y algunas veces golpeo su receptor de dispositivo Dexcom y cae al piso. Oye, ¡no puedo evitarlo! Ella duerme con la pequeña máquina rosa justo a su lado, ¡en su cama! A veces logro subirme a la cama para acurrucarme con ella, pero a veces se levanta cuando estoy rebotando arriba y abajo para subirme (hago mucho ruido en el suelo, ¡pero de alguna manera tengo que llamar su atención!)

7:15 a. m.: La veo pincharse el dedo y luego poner la gota de sangre en una máquina. ¡Ella lo hace cada mañana! A veces se molesta cuando ve el número, pero a veces se pone feliz. Mamá dice que no hay números “buenos” ni “malos”, solo son números, pero me puedo dar cuenta que hay ciertos números que le gustan más.

7:20 a. m.: Salimos para ir al baño. Hago mis estiramientos de Frenchie (mamá siempre se ríe) y luego siempre quiero correr, pero generalmente ella simplemente me lleva de vuelta al piso de arriba. ¡A veces recibo un premio al volver!

7:25 a. m.: Me gusta ir a acostarme en el sofá mientras veo a mamá prepararse para el trabajo. Ella siempre tiene muchas cosas que empacar, ¡no sé cómo las mete todas en su bolso! Ella dice que le gusta estar preparada y tener todo lo que necesita, incluyendo bocadillos adicionales (¡mmm!) y suministros adicionales para la bomba en caso de que algo suceda. Una vez estábamos en otra casa y su bomba dejó de funcionar, pero no tenía suministros adicionales, así que tuvimos que irnos a casa.

8:45 a. m.: ¡Mamá corre y sale por la puerta y me deja libre para recorrer el departamento! ¡Yuju! Tengo muchos juguetes con los que me gusta jugar, pero también me gusta dormir y ser flojo. ¡De esa forma tengo energía extra para mamá cuando llega a casa!

11:16 a. m.: ¿Ya llegó a casa? Oh, no, qué mal. No es ella, solo es alguien caminando por la ventana.

2:23 p. m.: ¿Es ella? ¿Es ella en la puerta? Oh no, es solo un hombre que entrega su medicina. ¡Es genial que ella pueda hacer que los suministros aparezcan a la puerta! Ella es tan mágica, ¡a veces llega a casa con juguetes o premios nuevos para mí! ¡No sé dónde los encuentra, pero los amo!

4:25 p. m.: ¿Eres tú mamá? Oh no, solo es una ardilla afuera. Volveré a dormir ahora.

5:30 p. m.: ¿Mamá? ¿Finalmente eres tú? ¡Hurra! ¡Ya está en casa! Corro hacia ella y comienzo a saltar hacia arriba y hacia abajo y, a darle besos y amor. ¡Ahora podemos jugar!

5:40 p. m.: Ooh … ¡vamos a salir! ¿Es hora de jugar? Oh vale, ella simplemente me llevó al baño pero no quiere jugar afuera todavía.

5:45 p. m.: Cuando volvemos a entrar, mamá vuelve a pinchar su dedo (¡Ay! ¡Me siento tan mal que ella tenga que hacer eso!) y luego agarra algo de tomar. Por lo general, vamos a dar un paseo en este momento, pero no podemos porque su nivel de azúcar en la sangre está bajo. Oh, bueno, tal vez podamos ir más tarde. Mamá se sienta en el sofá para tomarse su azúcar, ¡así que este es el momento perfecto para jugar a buscar! Le traigo un juguete con la esperanza de que me lo tire o juegue al tira y afloja. Ooh … ¡lo está haciendo! ¡Hurra! Corro con entusiasmo para encontrarlo y traerlo de vuelta inmediatamente. ¡Me encanta este juego!

6:15 p.m.: ¡Hurra, creo que finalmente vamos a ir a caminar! La veo sacar mi correa, ¡sí! Me encanta salir a caminar, y creo que a mamá también le gusta. ¡Ella dice que es importante mantenerse activo y saludable para que pueda cuidarse a sí misma y a su diabetes, y así pueda cuidarme también!

7:00 p.m.: Cuando volvemos de la caminata, como algo de comida y tomo agua. Cada vez que mi madre come, introduce algunos números en su bomba de insulina: se ve complicado y me alegro de no tener que hacer eso cada vez que como.

7:15 p. m.: Miro a mi mamá mientras saca un montón de cosas de un cajón grande y saca una botella del refrigerador. Pone una aguja grande en el frasco y la llena. ¡Esa cosa huele raro! Aparentemente se llama “insulina” y mi mamá la necesita para permanecer con vida, así que trato de ignorar el olor. Ella vuelve a llenar su bomba de insulina; puedo darme cuenta que lo está haciendo debido a todos los pitidos que están sonando y todo lo que está tirando y reciclando. Ella tiene un lugar especial donde coloca agujas para que no me las coma accidentalmente (o al menos, para eso creo que es el recipiente rojo especial). ¡Todas sus cosas para la diabetes ocupan mucho espacio, podría estar usando todo ese espacio para juguetes extra para mí si no tuviera que tenerlas! O más comida, me gusta la comida.

7:35 p. m.: El resto de la noche me la paso acurrucada con mamá en el sofá mientras ella trabaja en su computadora o ve la televisión. Mi programa favorito es RuPaul’s Drag Race, pero también me gusta el fútbol. De vez en cuando tomo otro juguete e intento obligarla a tirarlo y jugar conmigo, y algunas veces, si no me ha acariciado por un buen rato, voy y me subo a su regazo para que ella se fije en mí. Mamá a veces no come mucho o tiene problemas para comer, dice que le duele mucho la barriga. Espero que se ponga bien…

Ella dice que con la diabetes muchas personas tienen otras cosas malas también, y que si ella no se cuida, podría tener problemas de salud aún peores en el futuro. ¡No quiero que eso suceda, porque amo a mi mamá y quiero que ella esté presente para jugar conmigo y cuidarme! Antes de acostarnos, mamá siempre tiene que volver a pincharse los dedos y usar la máquina especial. Voy a acurrucarme en mi cama para perros (¡a menos que sea una ocasión especial y mamá me deje dormir en la cama humana con ella!). Sé que probablemente volveremos a despertar pronto después del pitido, o si mi madre no puede dormir, o si tiene un glucosa en la sangre alta o baja, o por cualquier otra razón en realidad. Me siento tan mal por ella, a veces está tan cansada por la mañana porque no duerme mucho (y siempre me levanto, pero afortunadamente duermo la siesta todo el día).

Amo a mi madre y ya no quiero que tenga diabetes tipo 1. Ella la ha tenido por casi 18 años (pero solo la conozco desde hace aproximadamente un año y medio). No quiero que le pase nada malo, ¡y odio cuando está enferma! Una vez realmente me asusté porque la vi tirada en el piso de la cocina boca abajo, y le estaba diciendo a su novio cómo darle un “glucagón”, pero no podía hablar con claridad y apenas podía entenderla. No sé exactamente qué es eso, pero sé que cuando tiene que hacerlo, es porque algo está realmente, realmente mal. Cuando mamá recibió su glucagón, vi una aguja muy grande, ¡y parecía que realmente dolía! Afortunadamente ella estaba bien, pero yo estaba asustada. Mi madre es muy valiente, pero puedo ver cuánto la afecta la diabetes. Ella tiene días buenos y días malos; la he visto muy enojada y llorando por su enfermedad, y me gustaría poder ayudarla más (aunque sé que mi amor y cuando me acurruco con ella la ayudan a sentirse un poco mejor). Mi mamá es súper increíble y quiero que estemos juntas por mucho tiempo, ¡así que necesita una cura!


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ESCRITO POR LOLA LA FRENCHIE, PUBLICADO 09/20/16, UPDATED 04/30/19

Lola es una bulldog francés experta en tecnología que vive en el corazón de Silicon Valley con su humana Mary (Administradora de la comunidad en Beyond Type 1). A ella le gusta pasar el rato con su humana acurrucándose, jugando afuera y viendo RuPaul's Drag Race. Su alter ego es un unicornio y se viste como uno a menudo porque cree en el amor libre, en las caricias en el vientre y en los bizcochos. Cuando no está revolcándose en algo podrido en la acera, la encontrarás comiendo pasto (lo que a veces la hace vomitar). Ella es una chica del tipo que cree que el vaso está medio lleno y aprovecha el poder de las redes sociales para tener un gran impacto global, como financiar una cura para la diabetes tipo 1. Mira su ensayo fotográfico cerebral llamado Instagram @Lola.Frenchie, donde los críticos todavía están debatiendo si nos ha engañado a todos en parodia.