SAM TALBOT, VIVIENDO MÁS ALLÁ
La diabetes es una fuerza motora con la cual he vivido todos los días por más de la mitad de mi vida. Ser diagnosticado con diabetes tipo 1 a los 12 años fue un golpe duro. Mis supuestos años formidables de la adolescencia fueron gastados en cajas de jugos siempre al alcance y mi madre siguiéndome a prácticas, siempre lista con mi medidor y mi dispositivo de punción. No era lo ideal para un adolescente y ciertamente no era algo con lo que estuviera emocionado en lo absoluto.
Pero un día hizo clic. Supe que vivir con diabetes tipo 1 no debería ser visto como un impedimento, sino como algo que me hace luchar para vivir mi vida mejor. Después de que tracé esta conclusión, paré de permitir que la diabetes fuera algo que me consumiera. En vez de eso, me ayudó a ser la persona determinada que ahora soy.
Para vivir mi vida mejor, yo sabía que tendría que convertirme en un profesional en entender mi cuerpo, y más importante, lo que entra en mi cuerpo.
Todos deberían ser expertos acerca de la comida que comen, pero especialmente, aquellos con DM1. Soy afortunado de tener una bella cocina en donde paso mi tiempo encontrando nuevas maneras de preparar mi comida diaria, no solamente sabrosa, sino accesible, con una preparación menos intimidante. No estoy hablando acerca de cambios dietéticos drásticos, sino acerca de estar informado sobre la manera en que tu vida puede encajar con la enfermedad.
Estos son unos consejos rápidos que me gustaría compartir contigo:
- Todo el mundo piensa que el jugo es una solución fácil para los niveles bajos de azúcar en la sangre. Personalmente, soy un aficionado de las láminas de fruta deshidratada. No tiene azúcares adicionales o conservantes, básicamente es una lámina de fruta orgánica.
- Todo mercado tiene palitos de miel orgánica. Yo tomo uno o dos a donde sea. La miel es una excelente manera de balancear el azúcar en la sangre.
- Iniciar el día con algo verde, ya sea un jugo verde o un smoothie, puede ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre. Especialmente cuando esos “verdes” matutinos son enriquecidos con canela o cúrcuma.
- Si te encuentras con un nivel alto de azúcar en la sangre a mitad del día, ve hacia un lugar retirado y haz tantos “saltos de tijera” como puedas durante 5 minutos (siempre y cuando tu glucosa en la sangre no esté muy elevada). Esta es una excelente manera que he encontrado para empezar a sudar y bajar mi nivel de azúcar.
- El azúcar procesada es una toxina. Mis substitutos predilectos son el azúcar de coco, azúcar de dátil, azúcar de remolacha, arce (maple) granulada y miel.
- Una magnífica forma de iniciar el día y ayudar a regular el azúcar en la sangre son las claras revueltas (sin la yema), con arándanos y canela. Esta combinación está repleta de antioxidantes, proteína y especias que estabilizan la glucosa.
- El yoga me ha dado la llave para la respiración profunda, la cual me ha ayudado durante los episodios estresantes de bajo índice glicémico.
- ¿Aviones, trenes o automóviles? Empaca tu mochila “¡Oh rayos!”. La mía incluye láminas de fruta deshidratada, paquetes de electrolitos, vinagre de cidra de manzana, palitos de miel, medicamento antináusea, jeringas, insulina, tiras de prueba, agua y desinfectante de manos.
Invito a todos a acompañarme mientras continúo empujando los límites de lo que significa tener diabetes tipo 1. Acompáñame a medida que sigo explorando la relación y el balance entre la enfermedad y alimentarme bien. Live Beyond!