SÓLO SOY YO, ELLADIA


 2016-08-08

Screen-Shot-2015-09-28-at-5.44.34-PMSoy modelo y actriz de 8 años de edad en Nueva York, y como tal paso mucho tiempo delante de las cámaras. En el set para los comerciales, soy toda sonrisas y risas, lista para mi close-up ya sea que estemos rodando o entre tomas. Durante las sesiones de fotografías editoriales, llevo la personalidad a cada cuadro. En la New York Fashion Week (semana de la moda de Nueva York), hago mi pose más poderosa en la pista mientras los flashes de los fotógrafos se encienden. Pero detrás de la lente, las cosas no son siempre la imagen perfecta. Mi rutina detrás del escenario implica agujas, números y vigilancia constante. Mi nombre es Elladia Jones, y tengo diabetes tipo 1.

A los tres años, comencé mi carrera como modelo y actriz. Ahora soy miembro de la SAG-AFTRA, soy actriz de comerciales, televisión y cine, y modelo de medios de impresión, de editorial y de pista. Trabajo duro para cumplir mis sueños en la actuación y el modelaje, y he reservado proyectos para marcas como Maybelline, Tide y Apple. Siempre estoy divirtiéndome, y me siento privilegiada de llegar a hacer lo que amo. Cuando no estoy en el set trabajando, también me puedes encontrar haciendo ballet, siendo porrista, haciendo gimnasia, con las Chicas Scouts, y haciendo deportes como el béisbol y el baloncesto.

El 16 de enero del 2015, después de sentirme enferma con lo que pensaba que era una gripe, me llevaron a la sala de urgencias, donde recibí el diagnóstico que cambió mi vida: diabetes tipo 1 (DM1). El dolor y el letargo que sentía eran síntomas de cetoacidosis diabética (CAD), que requería un tratamiento inmediato de insulina y líquidos por vía intravenosa y un monitoreo en la unidad de cuidados intensivos. Pasé unos días en cuidados intensivos mientras los médicos trabajaban para estabilizar mis signos vitales. Incluso una vez volví a sentirme bien, sabía que esto era sólo el principio. A partir de aquí, fue una batalla cuesta arriba para encontrar mi “nueva normalidad”. Me enseñaron cómo contar los carbohidratos, decidir sobre las dosis, y prestar atención a mis niveles de glucosa en la sangre, ya que los niveles altos y los bajos por igual de repente podrían poner en peligro mi vida. Al principio, me daba miedo mi nueva realidad, de tener que revisar mi sangre y de recibir tantas inyecciones de insulina. La idea de pasar por eso todos los días hacía que me preocupara por saber si todavía sería capaz de hacer todas las cosas que amaba, y avanzar en mi carrera.

Permítanme ilustrar la vida de una modelo y actriz activa en Nueva York. Una semana típica implica largos viajes en auto a la ciudad casi todos los días para asistir a “go-sees” (observación de castings), audiciones, y devoluciones de llamadas. Si tengo un trabajo reservado en la ciudad, es de esperar tener pasar varias horas en sesiones de fotografía delante de una cámara. Y en un negocio que funciona con notificaciones de menos de 24 horas de aviso previo, tengo que estar preparada para los cambios de última hora en mi agenda diaria. Hacerles frente a las complicaciones con la diabetes junto a un horario de mucha presión parecía una tarea de enormes proporciones al principio. Yo tendría que adaptar mi estilo de vida de trabajo para acomodar mis nuevas necesidades. ¿Sería capaz de manejar las largas horas en el set? ¿Cómo afectarían mi rendimiento mis niveles? Y también tuve que pensar cómo responderían los demás a mi diagnóstico. La DM1 no es algo familiar en la industria.

¿Los directores de casting contratarían a una modelo con diabetes? ¿Las empresas de producción tendrían la flexibilidad de trabajar conmigo?

Screen-Shot-2015-09-28-at-5.43.50-PMA pesar de que empecé desde un lugar de incertidumbre, sólo me llevó un corto tiempo encontrar la aceptación con la que vivo en la actualidad. Los clientes y las empresas para las que trabajo entienden que necesito un poco de observación adicional durante el día y hacen concesiones para asegurarse de que estoy bien cuidada.

Llevo mis suministros para la diabetes para cada trabajo, así que estoy preparada para hacerle frente a cualquier pico impredecible en mis niveles de glucosa en la sangre que puedan ocurrir ese día. Mi nuevo monitor de glucosa Dexcom es un salvavidas para mí, lo cual me permite tratar los problemas conforme se presentan. Y dentro de mí misma, encuentro la fuerza y el coraje para avanzar más allá del dolor y aceptar cada oportunidad que se me presente con confianza y positividad. Ahora sé que la diabetes no me puede frenar, y quiero compartir mi historia para inspirar a otros niños con DM1 para que nunca se den por vencidos con sus sueños.

Elijo no dejar que la diabetes me defina; en su lugar, yo estoy redefiniendo la diabetes.

La sonrisa graciosa que ves en mí al otro lado de la cámara es la verdadera yo. Es la sonrisa de un brillante y próspera niña de 8 años de edad viviendo su sueño. Sólo soy yo, Elladia. Es la cara de una persona con diabetes tipo 1. He decidido vivir más allá de la diabetes.

ESCRITO POR Elladia Jones, PUBLICADO 08/08/16, UPDATED 08/21/17

Elladia Jones es una carismática niña de 8 años de edad a quien le encanta la escuela y aspira ir a la escuela de medicina. Ella también es actriz y modelo profesional y resulta que también tiene diabetes tipo 1. Evelina Jones es profesora de primera infancia y madre de dos hijos, que tiene la suerte de ser un ama de casa y de criar a sus amados hijos, Elladia y Hunter Jones.