El director de presupuesto de los EE. UU., Mick Mulvaney, reveló la actitud de la administración actual hacia la cobertura de atención médica para las personas con “diabetes”, afirmando que las personas que viven con “diabetes” (tanto la tipo 1 como la tipo 2 y supuestamente la gestacional y la LADA) debido a las malas elecciones de estilo de vida. Es su punto de vista que por esa razón, la “diabetes” no debe ser cubierta.

En el Life Forum de la Universidad de Stanford, Mulvaney se refirió al ” Jimmy Kimmel Test” (prueba de Jimmy Kimmel), un término acuñado por la súplica del comediante para mantener la cobertura de los “problemas de salud preexistentes”, diciendo esto: “Creo que debería hacerse esa prueba. Tenemos mucho dinero para lidiar con eso. Tenemos mucho dinero para proporcionar esa red de seguridad, de modo que si tienes cáncer no termines en la ruina”.

Continuó diciendo: “Eso no significa que debemos cuidar a la persona que se sienta en casa, come mal y tiene diabetes. ¿Es lo mismo que tiene el hijo de Jimmy Kimmel? No creo que sea lo mismo”.

La cobertura de atención médica para las personas que sufren de diabetes tipo 1 y tipo 2 es una situación de vida o muerte. Más de 29 millones de personas en los Estados Unidos sufren de diabetes, casi el 10 % de la población.

Además, las personas con diabetes tipo 1 son dependientes de la insulina, lo que quiere decir que morirán a los pocos días sin insulina. La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune, clasificada como un “problema de salud preexistente” sin cura y sin causa conocida. La diabetes tipo 2 se desarrolla a partir de múltiples factores de riesgo, uno de ellos es principalmente genético.

No se debe negar a las personas la cobertura de atención médica como resultado de problemas de salud preexistentes como la diabetes tipo 1 y tipo 2. La enfermedad no se “gana” y las personas que están enfermas no tienen “la culpa” de estar enfermas. Las políticas de atención médica, ya sea la ACA (Ley del Cuidado de Salud Asequible, según sus siglas en inglés), la AHCA (ley estadounidense de cuidado de salud, según sus siglas en inglés) o algo completamente diferente, deberían ayudar a las personas que viven con enfermedades crónicas.

Cuando dejamos de lado la política, nos quedamos con lo que realmente es esta declaración: “ignorante”. Las declaraciones como esta, que son demasiado comunes en una forma u otra, son un estigma adicional. Hacen que la vida de las personas sea más difícil. Perpetúan información falsa. El tipo de retórica que se usa para lograr una victoria política es divisivo y contraproducente. Hay luchas políticas que tenemos que ganar, pero esta declaración es un asombroso recordatorio de que también hay luchas educativas.

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