Un Equipo de la UCSF Crea Células que Producen Insulina

 2019-02-19

 

Investigadores de la UCSF (Universidad de California, San Francisco; por sus siglas en inglés) han creado células productoras de insulina a partir de células madre humanas, un avance y un punto de referencia increíbles en el camino para curar la diabetes Tipo 1. Esta es la primera vez que los científicos han podido lograr esta hazaña.

En el caso de las personas con diabetes Tipo 1, las células beta del cuerpo que producen insulina se destruyen y el páncreas ya no puede producir insulina. Como resultado, las personas con diabetes Tipo 1 no pueden autorregular los niveles de azúcar en la sangre. Durante mucho tiempo ha habido una esperanza de regenerar de alguna manera estas células y curar la enfermedad. Los investigadores no habían podido determinar cómo realmente reproducir estas células, hasta ahora.

“Ahora podemos generar células productoras de insulina que se ven y se parecen mucho a las células beta pancreáticas que tenemos en nuestro cuerpo. Este es un paso crítico hacia nuestro objetivo de crear células que puedan trasplantarse a pacientes con diabetes”, dijo Matthias Hebrok, PhD, director del Centro de Diabetes de la UCSF.

Las personas con diabetes Tipo 1 deben darle mantenimiento continuamente su enfermedad para evitar varias complicaciones extremadamente peligrosas para la vida. Si bien algunos pueden ser elegibles para un trasplante de páncreas de un donante, estas situaciones son extremadamente raras, tienen una alta tasa de fracaso y aún requieren medicamentos inmunosupresores. Los investigadores de la UCSF han buscado la tecnología de células madre para eludir este proceso mediante el trasplante de células beta nuevas y reproducidas en los pacientes.

“Las terapias actuales como las inyecciones de insulina solo tratan los síntomas de la enfermedad”, dijo Gopika Nair, PhD, becaria postdoctoral que dirigió este estudio. “Nuestro trabajo apunta a varias vías interesantes para finalmente encontrar una cura”.

El equipo de Hebrok replicó el proceso de formación de islotes al separar artificialmente las células madre y agruparlas a propósito en grupos. Las células comenzaron a responder al azúcar en la sangre mucho más como lo harían las verdaderas células beta. Luego, el equipo trasplantó las nuevas células a ratones y descubrió que producían insulina en unos días, reaccionando como lo harían las células beta normales en respuesta al azúcar en la sangre.

“Finalmente, podemos avanzar en varios frentes diferentes que antes estaban cerrados para nosotros”, agregó Hebrok. “Las posibilidades parecen infinitas”.