Viviendo mi sueño a pesar de los obstáculos


 2016-07-30

Fui diagnosticada con diabetes Tipo 1  a la edad de 6 años en una pequeña comunidad agrícola rural al noreste de Ohio, era la única niña con diabetes Tipo 1 a miles de millas a la redonda y se me hacía difícil comprender por qué y cómo me había pasado esto. Mis amigos y familiares sabían muy poco de mi condición y yo sabía tanto como ellos.

A lo largo de mi adolescencia frecuentemente me encontraba en la sala de emergencias por CAD; las enfermeras del hospital local sabían mi nombre, hasta sabían mi color favorito. Peleaba contra la nube negra de la derrota y la depresión perpetuada por mis altos niveles de glucosa y por no poder controlar mi estrés. La música era lo único que mantenía a mi espíritu creyendo en las posibilidades infinitas de la vida. Cantar e interpretar en cualquier lugar donde hubiera oídos que pudieran escuchar era lo que soñaba hacer.

En el 2009 inesperadamente me convertí en mamá soltera de un increíble ser humano. Aunque un niño no debería de llevar a cuestas ese peso, mi hermoso hijo se convirtió en mi salvación y lo continúa siendo todos los días en los que despierto y puedo sostenerlo en mis brazos. Mi vida era caótica e inestable en ocasiones y sabía que debía realizar grandes cambios para poder darle la vida que él merecía.

En el 2010, me arriesgué a cambiar nuestro mundo para siempre. Audicioné para American Idol en Chicago, Illinois y por la gracia de Dios logré llegar al final, quedando en segundo lugar entre millones de personas. Sin embargo durante el agotador proceso deje a un lado mis prioridades. Entre los ensayos y las presentaciones, no había lugar para las comidas y los exámenes de glucosa, y pude mantener mi diabetes tipo 1 en secreto para evitar tratos especiales. Necesitaba ayuda, pero no se la pedí a nadie. Esto casi me cuesta todo lo que tenía.

Fui hospitalizada una vez más por CAD y el productor ejecutivo del programa me dijo que no me permitirían continuar en la competencia. Le rogué y oré por otra oportunidad. De alguna manera mis oraciones fueron respondidas y se realizaron ajustes especiales para que pudiera continuar participando.

Sin embargo, ahora todo el mundo sabía que vivía de diabetes Tipo 1.

Estoy agradecida eternamente por ese día que pasé en el hospital, porque desde entonces he tenido la oportunidad de viajar por el mundo trabajando en lo que amo hacer y he hablado frente a miles de personas, jóvenes y ancianos que viven con diabetes Tipo 1. He conocido a mis héroes personales, lloré mucho cuando conocí a Mary Tyler Moore, cuando tuve una sesión en Skype con Nick Jonas, cuando cociné deliciosas recetas con Sam Talbot y cuando tuve una sesión improvisada con el ya fallecido BB King.

A regañadientes me convertí en una portavoz, pero ahora disfruto de la oportunidad de poder compartir mi historia. En verdad he aprendido más sobre perseverancia y determinación por medio de la gente a la que trato de inspirar. De ninguna manera soy una persona con diabetes perfecta, pero comprendo que tener una glucosa fuera del límite recomendado no te define como un buen o mal ser humano. He aprendido a no castigarme por esto, simplemente es información que debes recoger y con la que debes tomar acción. Vivir el sueño a pesar de los obstáculos, es como puedo vivir más allá.

ESCRITO POR Crystal Bowersox, PUBLICADO 07/30/16, UPDATED 10/05/18

Crystal es una cantante, compositora y actriz que obtuvo el segundo lugar en la novena temporada de American Idol, además de ser la primera mujer finalista en tres años. Su álbum debut fue lanzado en diciembre de 2010 seguido por su segundo álbum en 2013. Crystal fue diagnosticada con diabetes tipo 1 en 1992. Luego de que en un principio ocultó su enfermedad, ahora acepta su rol como portavoz y comparte su historia para inspirar a otras personas con DM1. Su prioridad en la vida es controlar su diabetes, para poder criar a su hijo y que se convierta en una maravillosa persona.