Cuando amas a alguien que vive con diabetes tipo 1
Nosotros vivimos con diabetes. Sabemos lo que eso conlleva y hemos aprendido a manejarla para que nuestra vida siga su camino. Muchas veces pareciera que hacemos las cosas en modo “automático” pero muchas veces también hay alguien cerca observando. Decidimos charlar con Guillermo y con Lidia. Ellos son parejas de dos personas grandiosas de la comunidad de diabetes. Quisimos preguntarles qué es y qué ha sido para ellos la diabetes de sus seres queridos. Estas fueron sus respuestas.
Cuéntanos de ti ¿quién eres a qué te dedicas?
Guillermo: Me llamo Guillermo Garrido Aguilar. Actualmente soy director de departamento académico en el Tec de Monterrey campus Estado de México y estudiante de doctorado. Soy fanático del beisbol, la literatura, la lingüística y los videojuegos.
Lidia: soy Lidia Amato, trabajo en el Ministerio de Salud en el Programa de Violencia Social de la Ciudad de Paraná en la Provincia de Entre Ríos desde hace 10 años. Previamente trabajé en una Farmacia, Droguería, Tienda y en un Hotel. Estoy casada con Lucy, vamos camino a cumplir 7 años juntas.
Sabemos que tienes como pareja a alguien con diabetes, ¿cómo fue tu primer encuentro con esta diabetes? ¿Cómo es que supiste que tu ser querido vivía con diabetes y cómo te lo presentaron?
Guillermo: Nos enteramos que tenía diabetes después de asistir a un concierto. Karime se sintió mal en la madrugada y tuvimos que ir al hospital. Ahí nos dimos cuenta que tenía el azúcar arriba de 16.6 mmol/L300 mg/dL. También nos enteramos que la diabetes fue gestacional (aunque se quedó).
En un primer momento, el diagnóstico que le dieron fue de diabetes Tipo 2. Sin embargo, algunos años después (hasta el 2019) le hicieron las pruebas oportunas para corroborar que su diabetes en realidad era Tipo 1.
Lidia: No, debo confesar que nunca tuve un encuentro con nadie que viviera con diabetes hasta que conocí a Lucy.
¿Conocías antes sobre diabetes?
Guillermo: Sabía que existía la enfermedad pero no sabía exactamente qué implicaba. Creo que uno no se da cuenta de la realidad de la enfermedad hasta que la padece o hasta que conoce a alguien cercano que la tiene.
Lidia: No. Yo no conocía nada de la enfermedad. Sólo conocía lo que cree la mayoría de las personas y que ahora sabemos es erróneo. Pensaba que era una enfermedad que da por comer muchas cosas dulces y que era algo hereditario.
¿Cuál fue tu primera preocupación si es que tuviste alguna?
Guillermo: Como no sabía exactamente qué implicaba tener diabetes mi preocupación iba enfocada en que mi esposa se sintiera bien y que sus niveles de azúcar estuvieran en el rango que nosotros creíamos era el adecuado (menor a 6.7 mmol/L120 mg/dL).
Lidia: Mi única preocupación era y ha sido siempre ayudar a Lucy a recuperar la sonrisa. Creo firmemente que con amor todo es un poco menos pesado. Desde ese momento comenzamos a leer, a cuidarnos y a informarnos a conciencia de saber que esta enfermedad se puede llevar mucho mejor si se está al tanto de lo que es adecuado.
Cada persona identificará lo que es adecuado para ella pero a nosotras lo que nos da resultado es comer lo menos posible de carbohidratos y así es que hemos logrado tener un buen control, excelente diría, al margen de los días que falla algún insumo de la bomba infusora de insulina que logramos tramitarla y poder tenerla desde hace 3 años y medio. Ese fue un punto de inflexión en nuestra vida ( para mejor) sin ella es casi imposible mantener una hemoglobina glicosilada de 5 como la tiene Lucy actualmente.
¿Cuál es tu participación en el manejo de la diabetes de tu ser querido?
Guillermo: Mi participación es del tipo económico y moral. En lo moral, sobre todo estoy al pendiente de que se sienta bien y que cumpla con los horarios en los que debe administrarse las medicinas (aunque ella es muy responsable). También acostumbro escucharla y se qué hacer en caso de que exista alguna complicación. Los familiares deben estar enterados de cómo funciona y se comporta esta enfermedad para poder resolver problemas que surjan al momento.
Lidia: Mi participación es tratar de ayudar sin invadir y llevando un plan de alimentación saludable junto con Lucy, haciendo ejercicio junto con ella. En nuestro caso realizamos y disfrutamos mucho nuestras caminatas diarias. Además parte de mi participación es informándome. !Tratamos de tener un buen control igualmente nunca un día es igual a otro!
¿Ha tenido esta diabetes algún efecto en tu vida personal?
Guillermo: Ninguna. Hemos aprendido a vivir con la enfermedad y lejos de verla como una complicación, hacemos lo posible por llevar una vida normal. En lo único que pudiera afectar es en lo económico, pues esta enfermedad exige muchos gastos, pero la prioridad es, y será siempre, la salud.
Lidia: Compartir la vida con Lucy me deja un efecto positivo con respecto a la enfermedad porque con cuidarse nada es imposible y se puede tener valores excelentes. Y además te enseña a valorar más la vida, la salud y las pequeñas cosas!
¿Cuál crees que sea el aspecto que más atemoriza a los seres queridos sobre diabetes en pareja?
Guillermo: Posibles hipoglucemias, que la enfermedad no se pueda controlar y que haya afectaciones en el futuro por la enfermedad. Con afectaciones me refiero a que genere otras enfermedades que sean consecuencia de una diabetes mal controlada.
Lidia: Bueno, a mi personalmente me atemoriza que Lucy pudiera presentar alguna hipoglucemia nocturna.
¿Qué crees que no sabes o que no dominas y te gustaría saber?
Guillermo: Creo que cuento con los conocimientos requeridos para poder tratar los posibles problemas que pudieran surgir. Como siempre, una cosa es saberlo en la teoría y otra llevar lo aprendido a la acción. Lo que más me preocupa es que surja una emergencia y no pueda aplicar de manera efectiva lo que he aprendido. Afortundamente, aún no hemos llegado a ese extremo. También me gustaría aprender más sobre el conteo de carbohidratos.
Lidia: Definitivamente me encantaría saber realizar el conteo de carbohidratos con mayor precisión.
¿Conoces a otros esposos o esposas de personas con diabetes? ¿Qué crees que se platicaría en una reunión? ¿Sería útil?
Guillermo: Conozco otras familias con diabetes tipo 2. Sin embargo, creo que la diabetes tipo 1 y 2 son mundos completamente diferentes por la forma en cómo se tratan. Familias con diabetes tipo 1 no conozco. En caso de tener una reunión, se podría platicar sobre las experiencias que han tenido en casos de emergencia, cómo manejan la dieta y cuál es el apoyo psicológico que le otorgan a las personas que tienen la enfermedad.
Lidia: Conozco a pocas personas, pero creo que sería útil compartir experiencias como parejas de personas que viven con diabetes Tipo 1. Creo que así podríamos mejorar y aprender entre todos.
Cuéntanos lo que más admiras de tu pareja con diabetes
Guillermo: Lo que más admiro de mi pareja con diabetes es la voluntad por intentar llevar una vida sin preocupaciones y también todo el esfuerzo que pone por aprender sobre la enfermedad para entenderla y entenderse a sí misma. Pienso que las personas con diabetes tipo 1 tienen una gran fuerza de voluntad y mucho valor. El valor es envidiable, todos deberíamos tener aunque sea un poco de lo que ellos tienen.
Lidia: Admiro su fortaleza, su forma positiva de encarar la vida. Entre muchas otras cosas.
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