Conservar la Salud Emocional en el Transcurso de la Vida con Diabetes (y durante Covid-19).
La cobertura de las Sesiones Científicas de ADA es presentada por ADA x BT1 Collab.
No es sorpresa encontrar que dos de los temas que más se han mencionado en los primeros tres días de las sesiones científicas de la Asociación Americana de Diabetes han sido Covid-19 y salud emocional. Sabemos ya que la pandemia tuvo un impacto importante en la población con diferentes tipos de diabetes. Hablar del manejo de los diferentes tipos de diabetes nos lleva a abordar el tema de la salud emocional pues tendrá un innegable efecto en la misma. Combinar el manejo de estas condiciones con el cuidado que requirió mantenernos a salvo durante la pandemia fue una labor titánica en muchos casos.
La sesión titulada “Conservar la Salud Emocional en el Transcurso de la Vida con Diabetes (y durante Covid-19) comenzó con la intervención de la Dra. Streisand Jefa de Psicología y Psicología de la Salud del Comportamiento del Children’s National Hospital quien en su participación nos habló sobre la forma en la que se sugiere que los profesionales de la salud trabajen con sus consultantes para preservar la salud emocional. En la infancia temprana, de acuerdo con la Dra. Streisand, si bien los pequeños desarrollan la confianza y trabajan en su relación con sus cuidadores primarios, para los padres de niños con diabetes tipo 1 es una de las etapas de la vida donde se observa más preocupación en general y burnout.
Cuando los pequeños llegan a la edad escolar agregamos a esta complicada receta los deportes extraescolares y los eventos sociales, entre ellos las pijamadas. La preocupación de los padres está muy centrada en los niveles de glucosa, particularmente la hipoglucemia.
“Los padres refieren que el manejo de los niños con diabetes Tipo 1 es prácticamente como un trabajo de tiempo completo”, reforzó la Dra. Streisand.
Uso de lenguaje y estrategias
El uso del lenguaje resulta clave para las tareas y la salud emocional. Los profesionales de la salud deben ayudar a sus familias consultantes a utilizar el lenguaje adecuado y evitar adjetivos para las tareas relacionadas con el manejo glucémico, por ejemplo no clasificar las lecturas de glucosa en sangre como “buenas” o “malas”.
La Dra. Streisand hizo mención de algunas estrategias para facilitar la inyección de insulina en niños y las actividades que requieren punción (monitoreo de glucosa, cambio de sets de infusión, inyecciones de insulina) entre ellas preparar el sitio en casa donde se harán estas tareas, proveer distracciones, y usar respuestas de calma.
La salud emocional del cuidador
“No debemos olvidar el apoyo que deben recibir los padres y cuidadores. Hay que motivarlos y guiarlos para trabajar en su autocuidado, participar en redes de apoyo y a cuidar su salud física a través de la alimentación y el ejercicio”, enfatizó la Dra. Streisand.
Los retos de la adolescencia.
La Dra. Jessica Pierce del Hospital de Niños Nemours por otro lado, nos habló sobre los retos en Adolescentes y Adultos Jóvenes. Enfatizó que es una etapa compleja para el manejo glucémico pues es además una etapa de desarrollo físico y muchos de estos cambios generan resistencia a la insulina y variabilidad glucémica y no podemos olvidar las alteraciones en los patrones de sueño que tendrán ese mismo efecto. Los adolescentes ponen mucha atención en su apariencia física y esto puede interferir con el uso de algunas de las tecnologías para el manejo de la diabetes.
Si bien la participación de los padres es importante también durante la adolescencia y la adultez temprana, resulta innegable que hay menos involucramiento de los mismos.
La Dra Pierce enfatizó en su intervención el papel de los pares. El adolescente con diabetes se verá beneficiado de la interacción con otros adolescentes con diabetes tipo 1. Quizá el riesgo más grande en este rango de edad tiene que ver con comportamientos de riesgo donde observamos el uso de alcohol y drogas.
Los retos durante el embarazo
La Dra Feghali, de la Universidad de Pittsburgh nos habló entonces sobre el manejo glucémico durante el embarazo. Sin embargo, no hablamos lo suficiente sobre el reto que implica este manejo glucémico no sólo en cuanto a la dificultad de lograr normoglucemia en muchos casos sino de la implicación en cuanto a salud emocional se refiere.
El embarazo es una etapa definida por muchas como fascinante pero, cuando se vive con diabetes además tiene que ver con mayor disciplina, mayor número de mediciones de glucosa en sangre, ajustes infinitos en dosis de insulina y otros.
Si a eso agregamos la carga que implica la preocupación inevitable durante el embarazo de cualquier mujer y no específicamente por vivir con diabetes relacionada con posibles pérdidas del embarazo y anomalías congénitas resulta más evidente aún la importancia de la intervención del profesional de la salud mental.
La participación del profesional de la salud.
El Dr. David Marrero Director del Centro de Investigación sobre Disparidades en la Salud de la Universidad de Ciencias de la Salud de Arizona, por su parte recordó a la audiencia que “Muchas personas con diabetes experimentan distrés y éste interfiere con el manejo de la diabetes. A pesar de que los profesionales de la salud reconocen este distrés, muchos no se sienten capaces de tratarlos.”
De acuerdo con Marrero, hay algunas intervenciones efectivas conocidas
– intervenciones grupales
– terapia de resolución de conflictos
Nos recuerda que se debe tomar en cuenta el contexto de nuestros consultantes: ser abiertos a sus elecciones no las consideremos la mejor práctica.
“Debemos reconocer que los comportamientos involucrados en el manejo o prevención de la diabetes son dinámicos y multidimensionales”.
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