Agustín y la invitada inesperada en nuestra vida


 2017-08-24

El 27 de abril de 2015 llegó a nuestra casa una ahora amiga a nuestras vidas. No, nosotros no la habíamos invitado. Ese día 27, mi hijo de 8 años, Agustín fue diagnosticado con diabetes tipo 1.

En 48 horas vimos como su salud decaía y no dejaba de impactarnos lo mucho que estaba adelgazado. Él bebía mucho líquido y orinaba con mucha frecuencia. Hoy sabemos que esos son síntomas de cetoacidosis diabética pero en aquél entonces no sabíamos nada al respecto.

Una espera y un diagnóstico

Consultamos en urgencias con la pediatra. Tuvimos que esperar un largo rato para que nos atendieran y de pronto, Agustín comenzó a temblar y su piel lucía cada vez más seca.

Cuando por fin el personal del hospital atendió a mi hijo, el medidor de glucosa dio como resultado un HI.  ¡No entendíamos qué significaba!  El enfermero que nos acompañaba nos explicó que mi hijo vivía con diabetes y que seguramente el aparato no lograba arrojar una cifra de glucosa pues estaba tan alto que se salía de rango. Mi hijo estaba grave. Nos explicaron rápidamente que habría que trasladarlo urgentemente al sanatorio central a casi 20km de nuestra ciudad.

Mi hijo fue trasladado en una ambulancia personalizada. El trayecto fue eterno hasta que logramos llegar a ese lugar. Los médicos no permitían que Agustín se durmiera  para que no perdiera el conocimiento. En el camino me fueron explicando algo acerca de la diabetes. Para nosotros era un tema absolutamente desconocido y no teníamos idea de que pudiera presentarse en niños.

Agus es hermano mellizo hoy en día con 11 años. Es un niño normal juega basket y hace natación. Este año escribió una carta para el  Presidente de la República el Dr. Tabare Vázquez solicitando nuestro país cuente con tecnología avanzada para el manejo de la Diabetes.

Nuestra vida y la de otros

Logramos traer el Freestyle Libre desde Chile con personas que viajan y nos hicieron el gran favor de traer. La vida de Agustín ha cambiado drásticamente y también la nuestra.Seguiremos luchando para que estas tecnologías estén disponibles en nuestro país pronto y puedan ayudar a cambiar la vida de otras familias.

Ha sido una lucha educar a las personas para que no lo tilden con la palabra enfermo o “diabético”. Ha sido un arduo trabajo pero seguimos educando. Para nosotros y muchas familias ha sido de apoyo constante la Fundación Diabetes Uruguay y su lema es ¡Con Diabetes se puede!  Les mandamos un saludo a todos desde Uruguay.

ESCRITO POR Mary Crudo Arias, PUBLICADO 08/24/17, UPDATED 01/11/23

Mary es mamá y ha aprendido gracias a la vida a ser enfermera y doctora. La diabetes de su hijo Agustín cambió la vida de su familia.  Agus tiene un hermano mellizo de nombre Gabriel. Ellos viven en Uruguay.