Perdí mi cobertura de Medicaid: ¿y ahora qué?
Medicaid es el mayor pagador de atención médica en los Estados Unidos ya que ofrece cobertura a más de 90 millones de personas, es decir, uno de cada cuatro estadounidenses. Durante la pandemia de COVID-19, el 13 de marzo de 2020 se declaró en forma oficial una emergencia federal de salud pública que se renovó trece veces en los años siguientes durante el transcurso de la pandemia.
La emergencia de salud pública detuvo los procesos de renovación de Medicaid, esencialmente permitiendo que los estadounidenses que dejarían de calificar para Medicaid fuera de una emergencia de salud pública continuaran recibiendo atención por medio del programa de Medicaid de su estado.
Sin embargo, la emergencia de salud pública finalizó oficialmente el 11 de mayo de 2023. ¿Qué significa esto para las personas que han estado recibiendo los beneficios de Medicaid todo este tiempo, especialmente las personas con diabetes?
¿Qué es Medicaid?
En el país de los seguros médicos privatizados, Medicaid es un rayo de esperanza para muchos y una sólida red de seguridad social que mantiene con vida a millones de personas. La mayoría de las personas que tienen cobertura de Medicaid pertenecen a grupos de bajos ingresos. Esto incluye niños, personas mayores, personas embarazadas y personas con discapacidades como la diabetes.
Medicaid funciona como cualquier otro plan de seguro, excepto que no hay primas mensuales ni deducibles anuales y rara vez hay copagos por medicamentos como la insulina o visitas a la sala de emergencias.
Medicaid se financia y administra conjuntamente entre el gobierno federal y los estados. Por lo tanto, el programa de Medicaid de un estado puede administrarse de manera completamente diferente a otro, y también pueden tener diferentes requisitos de elegibilidad.
Bajo la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud a Bajo Precio de 2010 (2010 Patient Protection and Affordable Care Act), 39 estados (más el Distrito de Columbia) han ampliado e implementado elegibilidad con base en ingresos para que las personas califiquen para recibir los beneficios de Medicaid, lo que varía según el estado y es un porcentaje del nivel federal de pobreza.
La elegibilidad con base en ingresos se puede determinar mensualmente, por lo que hay muchas personas que normalmente salen e ingresan a Medicaid, especialmente si sus ingresos son variables. Excepto durante la pandemia. Todos pudieron mantener su seguro durante los últimos 3 años o más.
Millones de personas han perdido cobertura
La declaración oficial del fin de la emergencia de salud pública desencadenó una serie de eventos que permitieron a los estados reiniciar sus procesos de renovación de Medicaid, incluido reinstalar los requisitos de elegibilidad, como ingresos imponibles y relaciones de declaración de impuestos.
Esto ha llevado a que millones de personas pierdan su cobertura de Medicaid.
Los estados están trabajando a diferentes ritmos, pero todos están cancelando la inscripción de pacientes que han tenido cobertura durante los últimos tres años. Texas ha cancelado la inscripción de un impactante 82 % de sus beneficiarios de Medicaid, mientras que estados como Wyoming solo han cancelado la inscripción del 8 %.
Más de 3,7 millones de personas han perdido su cobertura de seguro médico, con más de medio millón de esas personas en Texas, tan solo en el primer mes de la cancelación de su inscripción.
La Kaiser Family Foundation predice que hasta unos 24 millones de personas podrían perder su cobertura en los próximos meses. Muchas de estas personas (un enorme 74 %) están perdiendo cobertura simplemente debido a errores en tramitación o tiempos lentos de procesamiento de su trámite de renovación.
Perder el seguro médico puede ser devastador para una persona que vive con una enfermedad crónica como la diabetes. Esto significa que cuando te presentas en el mostrador de la farmacia para obtener tu insulina, ya no tiene cobertura. Significa que los envíos mensuales a tu casa de los suministros de los medidores continuos de glucosa (MCG) se detienen abruptamente.
Perder el seguro médico sin un plan de respaldo significa que ya no podrás consultar a tu endocrinólogo ni a ningún médico. Para las personas que viven con diabetes, significa un desastre para la mayoría y muerte segura para algunos.
Qué hacer si has perdido la cobertura de Medicaid
Si eres uno de los millones de personas que recientemente perdieron la cobertura de Medicaid, no entres en pánico. Existen opciones para garantizar la continuidad de atención para el manejo de tu diabetes.
Dado que perder la cobertura de Medicaid es una “hecho habilitante”, puedes buscar un nuevo seguro médico en cualquier momento y no tienes que esperar a que comience un periodo de inscripción abierta el 1 de noviembre.
Las siguientes son formas de garantizar que puedas obtener un seguro médico rápidamente:
- Pregúntale a tu empleador si ofrece seguro (si es así, inscríbete lo antes posible y la cobertura generalmente comenzará a aplicarse el primero del mes siguiente).
- Contrata tu propio seguro médico en el mercado (que ofrece importantes subsidios para personas de ingresos medios).
- Si crees que tu inscripción se ha cancelado por error, puedes volver a presentar una solicitud para el programa de Medicaid de tu estado para ver si aún calificas.
- Si tienes menos de 26 años y recientemente has perdido la cobertura de Medicaid, puedes tener acceso a seguro médico mediante los planes de seguro médico de tus padres.
- Además, si estás casado y tu cónyuge tiene seguro médico por medio de su empleador, tú también calificas para la cobertura de su seguro. Consulta con el empleador de tu cónyuge los requisitos de elegibilidad (prueba de unión de hecho o matrimonio, etc.) y los costos asociados con la cobertura, que podrían ser más altos que si tuvieras tu propio seguro.
- Si necesitas ayuda para pagar tu insulina, visita getinsulin.org para encontrar recursos sobre cómo tener acceso a la insulina rápidamente.
Mientras esperas recuperar la cobertura del seguro, consulta nuestros recursos para recibir ayuda con tus suministros para el manejo de la diabetes.