Las Bombas de Insulina y El Bienestar Emocional: Perspectivas de Los Educadores en Diabetes


 2022-04-04

Nos dimos cita con Mariel, David y Pablo, tres educadores en diabetes certificados para entrevistarlos y conocer su opinión experta acerca de las implicaciones emocionales del uso de la tecnología para el tratamiento de la diabetes, en particular las bombas de insulina. 

Conoce a Mariel Belem

Mariel Belem Reséndiz, vive en Pachuca, Hidalgo , México. Vive con diabetes tipo 1 desde los 8 años de edad, es Nutrióloga Clínica por la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo y cuenta con dos posgrados, uno como Educadora en Diabetes por la Universidad La Salle, así como Diabetología por la misma universidad. Es también co autora en los libros “Manual Práctico del Manejo de la Diabetes Mellitus y sus Comorbilidades“, y “Microbiota intestinal y su implicación en las enfermedades metabólicas y no metabólicas”. Aquí te dejamos sus interesantes respuestas.

BT1: ¿Desde tu perspectiva como persona con diabetes, qué puedes decirnos sobre el impacto  del uso de la tecnología y las bombas de insulina en nuestra salud emocional?

Como persona que vive con diabetes comprendo las ventajas del uso de las microinfusoras de insulina y los sistemas de medición continua de glucosa. También sé que su uso puede en ocasiones causar un desgaste “mental”. Dicho esto, saber es poder y cuando tienes educación en diabetes tienes muchas más herramientas para trabajar en tus niveles de glucosa y. tomar mejores decisiones. Como educadora en diabetes puedo decir que a pesar de que son grandiosas herramientas puede que no todos sean candidatos. Los criterios para el uso de un dispositivo deberían incluir, en mi opinión, un buen estado de salud emocional. Es un aspecto a trabajar continuamente.

Las alarmas pueden generar estrés emocional y miedos. Este estrés también puede generar hormonas contrarreguladoras, que produzcan una elevación secundaria de la glucosa (azúcar) en sangre por el estrés. Al mismo tiempo no podemos olvidar que estas alarmas nos están proporcionando información valiosa para nuestro estado de salud.

BT1: ¿Cuáles son los principales desafíos a los que nos enfrentamos cuando usamos microinfusoras y/o medidores continuos de glucosa?

En el caso de temor o ansiedad relacionada con las subidas del nivel de glucosa (azúcar) en sangre, tenemos que aprender a identificar primero qué alimentos nos están generando mayor elevación de la glucosa, si las dosis que se están administrando son las adecuadas, de esa forma podemos evitar ese miedo a la hiperglucemia o hipoglucemia y así la persona aprenderá a actuar ante esa respuesta de su cuerpo. De alguna manera eso nos ayuda a saber qué esperar en los siguientes minutos y horas.

En caso de alarmas por niveles altos de glucosa (azúcar) en sangre en la noche lo primero es ver que generó esa elevación, si fue alimento, combinación nueva de alimentos o un tema de estrés: me desvelo, no estoy durmiendo bien…  Lo primero es identificar qué es lo que genera la alarma, lo que es el problema y no la alarma que nos informa. 

Hay que ser pacientes porque tenemos que destinar parte de nuestras horas del sueño para corregir hiperglucemias, pero es importante  saber que es necesario y se podrán evitar situaciones parecidas en el futuro si sabemos qué hacer en esos momentos.

BT1: ¿Está permitido  “descansar” de la tecnología? 

Sí, creo que sí, pero no “está permitido” dejar de medir nuestra glucosa en sangre.  Podemos descansar del sensor o de la microinfusora, pero nunca dejar de medir los niveles de glucosa con una medición de glucosa capilar o administrar las inyecciones de insulina correspondientes. Tal vez generamos “miedo” al resultado pero hemos de saber que es mucho peor no saber qué está pasando con la glucosa, medir nuestros niveles de glucosa en sangre es muy importante porque esta es información que nos ayuda a tomar decisiones.

BT1: ¿Qué consejos de salud mental podrías brindarnos como usuarios de tecnología desde tu perspectiva de educadora y persona que vive con la condición?

En cuanto a los cuidados de salud mental, mi sugerencia es que vayamos de la mano de un psicólogo especialista. Cualquier enfermedad crónica nos va a generar ansiedad, estrés y es necesario recordar que estas elevaciones de glucosa nos pueden generar incluso cambios en el humor y estado de ánimo. Un experto puede ayudarnos a lidiar con el estrés. Un psicólogo nos va a poner en perspectiva la situación, nuestro manejo de la diabetes, qué estoy haciendo para cuidarme y nosotros sobre eso vamos a establecer prioridades u objetivos. 

Podemos iniciar con objetivos muy básicos, como poner más baja la alarma para que no nos genere mucho estrés cuando empieza el pitido del monitor. Al conocer el impacto de los alimentos, podemos identificar patrones de elevación de la glucosa y podemos utilizar esa información a nuestro favor adelantándose a cómo se van a proyectar los niveles de glucosa de ciertos alimentos y evitar valores altos. 

Un problema recurrente es el miedo a la hipoglucemia en el otro extremo, y en este sentido la tecnología puede ayudar.

Hemos de tener claro que no todos los días son buenos, vamos a tener días malos y es importante aprender de ellos para que no se vuelvan a repetir o simplemente no vuelvan a darse de la misma manera que en experiencias pasadas.

CONOCE A DAVID AGUAYO CARDONA

José David Aguayo Cardona es Licenciado en Nutrición y Diplomado educador en diabetes por parte de la Federación Mexicana de Diabetes (FMD) y su respectiva certificación por el CONED. Es especialista en obesidad y comorbilidades por la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México (CDMX)

BT1: Desde tu perspectiva como Educador en Diabetes, ¿Qué opinas sobre el uso bombas de insulina?

Pienso que la tecnología de la bomba de insulina ofrece facilidad y practicidad de vida para las personas  con diabetes tipo 1. Como ventajas podemos mencionar:

  1. Se disminuyen notablemente el número de inyecciones por día, tomando en cuenta que una persona con diabetes mellitus tipo 1 y tratamiento intensivo llega a inyectarse 4 o más veces por día.
  2. Hay más control en la dosis de insulina y se pueden administrar dosis muy pequeñas que con una inyección normal no se lograrían.
  3. Se puede reducir el riesgo de hipoglucemias severas.
  4. Se puede programar la dosis de insulina basal en diferentes velocidades.
  5. Esto permite un estilo de vida más flexible ( es más fácil adaptarse en viajes de vacaciones, ejercicio, entre otros).
  6. Al mejorar los niveles de glucosa se puede disminuir también  la hemoglobina glucosilada (HbA1C).

CONOCE A PABLO GIANNINI

Pablo Giannini de Tucumán, República Argentina, ha vivido con diabetes tipo 1 desde hace 29 años, Es educador en diabetes desde 2016 y se encuentra certificado por el Colegio Médico de Tucumán.

BT1: Como educador y persona que vive con diabetes ¿Cuáles son para ti las ventajas y desventajas del uso de estas tecnologías?

Estoy convencido qué para todo lo qué una persona quiera hacer en su vida, necesita educación y aprendizaje, de esa forma, es muy probable qué tenga buenos resultados. En el caso de las personas con diabetes tipo 1, cuando queremos utilizar las microinfusoras, requerimos mucha educación por parte del médico y del nutricionista, pero también, por parte de nuestros pares que ya vienen utilizando este sistema. 

Ahí entra, a mi forma de ver, la ayuda y asistencia emocional. Ya que la bomba infusora de insulina, no es la CURA, ni la SOLUCIÓN DEFINITIVA,  tampoco funciona sola siempre. Es una herramienta maravillosa, pero, ¿para quién?.

Cómo usuario de bomba y educador en diabetes, percibo ventajas ante el tratamiento intensificado, es decir, múltiples aplicaciones de insulina diarias. Por ejemplo, se reduce a 1 PINCHAZO cada tres días para colocar el set de infusión y por allí pasará toda la insulina, ya sea basal, bolos ( para la comida ) y las correcciones (para disminuir valores elevados de glucosa). La desventaja, es que a veces el set de infusión puede taparse, obstruirse y la insulina pasar en menor cantidad

Lo cual nos lleva inevitablemente, a tener nuestra glucosa elevada hasta cambiar el set de infusión. Si eso sucede un fin de semana en casa no debería ser un problema, pero a veces podemos estar de viaje y no tener insulina para aplicar, lo cual, además de la hiperglucemia, genera demasiada tensión, preocupación y malestar, hasta poder llegar a cambiar el set obstruido, o tener lapiceras o plumas a mano y aplicar insulina.

Algo parecido puede pasar con los sensores, aunque no deberíamos confiarnos definitivamente en su medición, muchas veces lo hacemos, por no querer pinchar tanto los dedos. Y otro tema, es tener los insumos por parte del sistema de salud a tiempo, cosa, que a veces no sucede.

BT1: Si lo ponemos en una balanza, ¿son más las ventajas o las desventajas en el uso de la bomba de insulina?

Si aprendemos a utilizar las bombas, son más las ventajas qué las desventajas. Si queremos mostrarla o no, es algo muy personal, pero nada anormal. Somos perfectamente normales, con diabetes tipo 1 y con la bomba al lado.

BT1: ¿Cómo crees que podemos lidiar con los momentos desafiantes que surgen debido al uso de la tecnología?

Hablen con su médico. La bomba no es la solución a todo, es una herramienta y es la educación lo primero que hay que dar. Educación, educación, educación.

Los desafíos emocionales también los viven las personas que viven con quienes tenemos diabetes, es necesario que nuestro entorno también esté preparado.

ESCRITO POR Lucía Feito Allonca de Amato, PUBLICADO 04/04/22, UPDATED 04/13/22

Lucy lleva 30 años viviendo con diabetes tipo 1, tiene doble nacionalidad Española y Argentina y es Licenciada en Derecho por la Universidad de Oviedo. Forma parte activa de la comunidad en línea de diabetes, temática en la cual se mantiene permanentemente actualizada. También es paciente experto en enfermedades crónicas cardio-metabólicas por la Universidad Rey Juan Carlos y activista por los derechos de las personas del colectivo LGBTQ+.