Este Halloween, no sólo vivas con diabetes, disfrázate de diabetes


 2017-10-26

Cada año, justo en el último momento, me echo un clavado en internet buscando disfraces para noche de brujas o Halloween que impresione a mis amigos y compañeros de trabajo. No, no voy a disfrazarme de Harambe. No, tampoco voy a disfrazarme de Ken Bone. No, este año tampoco quiero ser una piña…otra vez.

Pero ¿qué tal si este año me disfrazara de….o si me convirtiera en….(espéralo…)

¡DIABETES!

Sí, así es. Este año voy a ganar el espectáculo con el mejor disfraz en la historia de los disfraces. Todos estos años, la diabetes pensó que se había apoderado de mí pero no, este año voy a ser grandiosa como Lady Gaga cuando salió vestida dentro de una cosa con forma de huevo en la carpeta roja de los Grammys en 2011.

Pero, te preguntarás ¿cómo voy a disfrazarme de diabetes? Va a tratarse de algo grandioso y sin azúcar.

Aquí va cómo pienso hacerlo.

Cuando llegue a la fiesta, simplemente voy a caminar silenciosamente y pacíficamente sin realmente molestar a nadie. Pero, 20 minutos tras comer algo y quizá tomar un trago es cuando comenzará la verdadera magia. Primero, a cada persona que se acerque a platicar conmigo de cualquier cosa voy a ignorarla, no responderé a nada de lo que me digan. Si los veo de forma insistente por mucho tiempo seguro será como perforar un agujero en su alma. A la otra mitad de personas que decidan hablarme voy a gritarles directamente, ¡a la cara! ¡ruidos fuertes¡ LALALALA ¡no te oigo! Todo eso mientras me río de forma histérica como planeando algo realmente malévolo.

Dos horas después, voy a tirarme de forma dramática al piso. Pero, antes de caer voy a mojar mi rostro, mi cuello y la parte trasera de mis rodillas para que parezca que he sudado muchísimo. Después solo voy a girar y moverme. Seguro gritaré cosas como “voy bajando” o “¡aliméntame!” y ruidos como ““Beep! Beep! Beep!” sin parar hasta que todo mundo a mi alrededor esté asustado y me miren como si hubieran invitado a un tornado a su fiesta.

Y por último, mi acto de cierre será brincar para levantarme y así entonces pareceré una persona otra vez normal y funcional, además de predecible hasta que pueda repetir mi rutina y hacer todo eso ¡otra vez! Tomaré todos los recipientes de dulces y los voy a tirar al piso y luego voy a llenarlos con dulces sin azúcar mientras froto mis manos como villano malévolo esperando que los laxantes hagan efecto. Espero que haya papel de baño suficiente para todos ustedes muahahahahaaaa.

Esto va a ser. ¡Maravilloso!

 

ESCRITO POR LIBBY RUSSELL , PUBLICADO 10/26/17, UPDATED 01/24/23

Libby es redactora creativa en Vaynermedia en la ciudad de Nueva York, una ciudad que ella pensaba que era demasiado acelerada para vivir en ella. Sin embargo, parece estarle yendo muy bien, ¡y ahora incluso rebasa a la gente en las aceras! La DM1 ha sido una compañera de Libby durante 11 años. Después de la universidad, decidió llevar su relación con la diabetes a un nivel completamente nuevo por medio de la creación de su blog, The Sugars (los azúcares). Libby vive en Brooklyn con su príncipe azul barbudo, donde se la puede encontrar haciendo lo que sabe hacer mejor: no quedarse quieta.