La Razón por la que mi Madre se Pone Sentimental con esta Foto


 2020-12-01

 

Nota del editor: Esi Akyere Mali Arthur Snodgrass fue diagnosticada con diabetes Tipo 1 dos semanas después de su sexto cumpleaños. Ella celebrará su 32º diaversario en enero de 2021. Originalmente compartió esta historia en su Facebook personal como una forma de celebrar el Mes Nacional de Concientización sobre la Diabetes.


 

Cuando estaba en cuarto grado y asistía a la escuela primaria Roosevelt en Iowa City, Iowa, teníamos un proyecto de ciencias en toda la escuela llamado “Operación Caída de Huevos”. El reto era que cada clase reuniera a sus mejores ‘ingenieros’ para construir un artilugio con materiales comestibles que envolvería un huevo que resistiría una caída desde la azotea de nuestra escuela. Las empresas locales donaron malvaviscos, rosquillas con azúcar, Twinkies, pastelitos cubiertos de coco, rollos de canela pequeños y muchos otros acolchados comestibles que se proporcionaron a granel a cada clase. Estrujaba cada artículo individual con mis manos para adivinar cuál sería más exitoso para proteger el huevo en el impacto. Nunca había tenido en mis manos muchos de los artículos. Cuando abría cada paquete, su olor era abrumador y diferente a todo lo que había experimentado. Permanecía y quedaba suspendido en el aire.

Dulces creaciones

En el gran Día de la Caída de Huevos, toda la escuela se quedó afuera para ver sus mejores intentos arrojados por el costado del edificio. Cada estudiante aplaudía a las otras clases con un verdadero espíritu deportivo. Mi clase perdió, pero no importó, fue muy divertido, lo recuerdo hasta el día de hoy. Los materiales comestibles sobrantes que no se usaron para la Caída de Huevos, se dividieron entre los estudiantes para que los disfrutaran. Llevé los míos a casa para mis hermanos.

Unas semanas después, entré al salón de clases y el abrumador aroma de los dulces materiales empaquetados que ahora se me hacía familiar había llenado nuestro salón una vez más. Nuestra maestra, la Sra. Saunders, decidió continuar con el tema de comestibles convertidos en material de construcción con un nuevo proyecto. Nos dijo que íbamos a construir una casita con galletas de canela, dulces variados y glaseado. Como nuestra clase no ganó el último evento, estaba muy emocionada de tener la oportunidad de redimirme de la Caída de Huevos y hacer algo grandioso. Estaba muy emocionada y comencé a esbozar mi idea en el plato de papel provisto. En mi imaginación, estaba redactando un plano y construyendo una casa pequeña pero de lujo estilo Hansel y Gretel.

Tenía una gran mansión en mente y usé el pegamento azucarado para conectar las gomitas a las paredes y para soportar el ático decorativo y la chimenea que pensaba agregar. Estaba tan cautivada con la actividad que uno hubiera pensado que estaba construyendo algo en lo que realmente vivirían humanos. Me encantó toda la experiencia. La Sra. Saunders miró a todos en el salón, tratando de alentar los rostros frustrados de los estudiantes que querían comer los materiales y aquellos que no querían o no lograban ver los materiales comestibles como algo más que… un comestible.

Una vez que la Sra. Saunders llegó a mi escritorio, me estaba riendo de emoción y puro orgullo de que mi imaginación hubiera construido algo que yo percibía como grandioso. Ella se rio y me tomó una foto en ese momento. Una vez que todos terminamos e hicimos lo que pudimos, nos dio a todos envoltura de plástico para cubrir nuestras creaciones y exhibirlas durante los próximos dos días. La mayoría de los estudiantes tenían un montón de escombros de repostería y estaban frustrados por todo el proceso. El día que íbamos a comernos nuestra creación, la Sra. Saunders me dio la foto para llevármela a casa. Reforzada con gotas de glaseado y firme en su plato de papel, mantuve mi casa empacada en el envoltorio de plástico para llevársela a casa a mis hermanos para que la disfrutaran.

Solo una niña

Décadas más tarde, esta imagen resurgió y todos los recuerdos y sentimientos de orgullo, logro, determinación y felicidad volvieron a mi mente. Cuando se la mostré a mi madre sonriendo, ella tenía los ojos llorosos y se puso sentimental. Confundida, le pregunté por qué la imagen le provocó tal reacción.

‘No te chupaste los dedos, Esi… ni siquiera te chupaste los dedos… no sé cómo fuiste capaz de resistirlo… eras una niña, y esa es la parte más divertida…’

Volví a ver la foto, tratando de entender lo que quería decir, y vi el glaseado: blanco y pegajoso colgando de cada uno de mis dedos. Sonreí y me reí.

“¿Lamerme los dedos? Todo se trataba de construir una casa de Hansel y Gretel, ¿por qué iba a comer mi material?”

Me di cuenta en ese momento, en todos los años hasta ese momento en que había vivido con diabetes Tipo 1, el azúcar refinada estaba tan lejos de mis experiencias con la comida que nunca pensé en comer ninguno de los ‘materiales de construcción’ con los que estaba jugando ese día YO MISMA. Nunca me pasó por la cabeza. Era un pensamiento tan extraño como comer pintura o madera. Mi madre vio a su bebé perdiéndose algo y deseó haberme dado opciones sin azúcar o haberle pedido a la maestra que me diera una actividad igualmente divertida pero alternativa, yo vi a una niña boba divirtiéndose.

La perspectiva puede determinar nuestra felicidad

Digo todo esto para expresar que, con frecuencia, la perspectiva puede determinar nuestra felicidad. Hay muchas cosas que muchos de los humanos no podemos hacer: volar sin ayuda, respirar bajo el agua sin ayuda, movernos tan rápido como un guepardo sin ayuda o incluso procesar la glucosa sin ayuda. Sea lo que sea lo que cada uno de nosotros no puede hacer, no nos sirve de nada estancarnos en el ‘no puedo’, conformarnos con la restricción. Es inútil concentrarnos en las interminables listas de cosas que no podemos hacer ni experimentar cuando hay MUCHO que PODEMOS disfrutar y lograr… ¿Qué puedes hacer TÚ? ¿Qué puedes disfrutar TÚ? ¿Qué te trae alegría a TI? ¿Cómo conviertes TU pila de ‘materiales comestibles’ en una mansión de Hansel y Gretel? ¿Cómo conviertes TUS limones en limonada refrescante (sin azúcar)?

¡Feliz mes de la concientización sobre la diabetes!

ESCRITO POR Esi Akyere Mali Arthur Snodgrass, PUBLICADO 12/01/20, UPDATED 12/01/20

Esi Akyere Mali Arthur Snodgrass fue diagnosticada con diabetes Tipo 1 dos semanas después de su sexto cumpleaños. Ella celebrará su 32º 'diaversario' en enero. Es la secretaria de una escuela para niños con necesidades excepcionales y le apasionan los derechos humanos. Vive en Goodlettsville, Tennessee con su esposo amoroso Joseph Blaine y sus dos perros mimados Sheba Mystique y Maximillian Rothschild.