El impacto de la diabetes tipo 1 en el sueño

 2016-05-12

Todos sabemos las miserables secuelas de una noche de poco sueño. Por desgracia, ese estado triste, cansado y ansioso puede ser una realidad más común para una persona con diabetes Tipo 1. Los médicos del Programa de Trastornos del Sueño en el Centro Médico de Louis Stokes en Cleveland, Virginia estiman que el 40 al 50% de las personas con diabetes se quejan de la falta de sueño. Y poder dormir bien en la noche puede ayudar en el control de la glucosa en sangre, así como en la salud en general. Entonces, ¿qué debes tener en cuenta si tienes diabetes Tipo 1?, y, ¿cómo puedes mejorar tus probabilidades de descansar bien por las noches? Estos son los trastornos del sueño más comunes con los que te puedes encontrar y algunos consejos básicos sobre cómo mantener saludable la higiene del sueño.

Apnea del sueño

Una persona con apnea del sueño se detiene y comienza a respirar de nuevo repetidamente durante el sueño, lo que le impide llegar a los estados más profundos del sueño. Las señales de advertencia de la apnea del sueño incluyen:

  • somnolencia diurna
  • ronquidos nocturnos excesivos

Hay dos tipos de apnea del sueño

  • La apnea obstructiva del sueño. Se produce cuando la vía respiratoria superior o la región de la garganta se estrecha, los niveles de oxígeno disminuyen, y, finalmente, el cerebro desencadena una respuesta para despertar a esa persona (al menos lo suficiente como para tomar una respiración completa y volver a abrir la vía respiratoria).
  • La apnea central del sueño. Se produce cuando se confunden las señales del cerebro a los músculos que controlan la respiración.

Ambos tipos de apnea del sueño impiden que una persona obtenga el tipo de sueño profundo y reparador que hace que uno se despierte sintiéndose renovado.

Aunque las investigaciones científicas han puesto de manifiesto durante mucho tiempo una correlación entre la diabetes tipo 2 y la obesidad y un mayor riesgo para la apnea obstructiva del sueño, la aparición de apnea del sueño también es alta en las personas con diabetes Tipo 1. Algunos estudios han encontrado la apnea obstructiva del sueño en hasta el 30% de los adultos con diabetes Tipo 1. Y la mayoría de los evaluados mantienen un peso e índice de masa corporal saludables y normales. También se ha encontrado que los casos de apnea del sueño eran más altos en los que han sido afectados por la diabetes Tipo 1 por más tiempo.

Si te sientes fatigado o deprimido en general debido a la falta de sueño o tienes dificultad para controlar tu nivel de azúcar en la sangre a pesar de llevar un estilo de vida saludable, entonces la apnea podría ser la culpable.

Qué puedes hacer

El primer paso es tratar el tema con un médico. Si tienes un niño con diabetes Tipo 1 que tiene problemas para dormir, consulta a su pediatra. Su médico puede sugerir la realización de un estudio del sueño para identificar mejor los problemas de sueño adicionales.

Una vez que la apnea del sueño se ha diagnosticado, por lo general se puede tratar fácilmente con el uso de dispositivos de respiración oral que se ponen por la noche o una máquina de presión positiva continua de aire que ayuda con la respiración. Estas máquinas esencialmente obligan a que pequeñas cantidades de oxígeno en las vías respiratorias entren para evitar que tu respiración cese. Aunque que las máquinas y las máscaras pueden ser un poco complicadas al principio, dan como resultado un sueño mejor y más seguro.

Síndrome de piernas inquietas

El síndrome de piernas inquietas (SPI) es un trastorno del sueño caracterizado por sensaciones de que algo sube por tu piernas, hormigueo o dolor en las piernas mientras estás en reposo. Durante el día o cuando estás en movimiento te sientes bien, pero en cuanto te acomodas para descansar te da un impulso incontrolable de mover las piernas. El síndrome puede ser causado por niveles altos de glucosa, trastornos de la tiroides y problemas renales, y es una complicación común del sueño para los pacientes de diabetes Tipo 1.

Qué puedes hacer

No hay ninguna prueba de diagnóstico fácil para el SPI, por lo que los médicos tienden a basarse en las experiencias del paciente cuando se trata de diagnosticar. Si la necesidad de mover las piernas no desaparece con la actividad, o si hay dolor en los nervios u hormigueo constante también, es posible que se trate de un problema por neuropatía (dolor neuropático), no del síndrome de piernas inquietas, que es un trastorno neurológico.

  • Revisa tus niveles de hierro en primer lugar. Se ha sabido que la deficiencia de hierro causa SPI. Es fácil tomar reemplazos y suplementos de hierro, pero consulta a tu médico para que te dé la dosificación adecuada, ya que un exceso de hierro puede tener efectos perjudiciales en el cuerpo.
  • Reduce tu nivel de cafeína ya que el exceso de este estimulante también se ha demostrado que causa casos leves de SPI.
  • Y si fumas, deja de hacerlo. El tabaco es un factor desencadenante para el SPI.
  • El ejercicio regular puede ayudar a regular el sueño en general, ya que se disminuirá el impacto de los incidentes de SPI después de acostarse.
  • Las compresas calientes o frías, los masajes en las piernas, y el estiramiento antes de acostarte también puede proporcionar algún alivio.
  • Por último, hay varios medicamentos que los médicos receta n para tratar el SPI (desde agentes dopaminérgicos hasta benzodiazepinas y anticonvulsivantes). Por lo tanto, si los cambios de estilo de vida no ofrecen alivio, habla con tu médico acerca de las opciones medicinales.

Convulsiones nocturnas

Investigadores estiman que el 75% de las convulsiones diabéticas ocurren en la noche. Los niveles muy bajos de azúcar en la sangre pueden causar convulsiones. Si tienes diabetes Tipo 1 generalmente podrás detectar las señales de advertencia de una caída en picada de los niveles de azúcar en la sangre cuando estás despierto, pero es más difícil cuando duermes.

Las bombas de insulina con monitoreo constante de glucosa en la sangre pueden ayudar a reducir el riesgo de convulsiones debido a peligrosos niveles de azúcar bajos por las noches. Aunque algunos usuarios frecuentemente han informado que se han quedado dormidos durante la alarma del dispositivo por niveles bajos de glucosa en la sangre, algunos dispositivos son capaces de llevar un monitoreo constante que predice aumentos y descensos de niveles, y en el proceso, suspenden tu insulina mientras duermes si se te ha bajado el nivel de forma peligrosa. Sin embargo, en general, un monitor continuo de glucosa puede ser útil en el monitoreo de los niveles de glucosa en la sangre.

Higiene general del sueño

Ya sea que tus problemas de sueño estén relacionados con la diabetes u otros factores, todos los pacientes con diabetes tipo 1, al igual que todas las personas en general, se benefician de un sueño saludable. Estos son algunos consejos generales de higiene del sueño que puedes adoptar para asegurarte de que estás haciendo todo lo posible para tener una mejor noche de ojos cerrados.

  • Lleva una rutina. Nuestros cuerpos siguen ritmos biológicos; los cuales, al romperse, pueden provocar falta de sueño. Trata de ir a la cama a la misma hora todas las noches, y de levantarte a la misma hora todas las mañanas.
  • Evita los estimulantes. Beber cafeína, hacer ejercicio, fumar, hacer tareas domésticas, o trabajar demasiado cerca de la hora de acostarse puede hacer que sea más difícil conciliar el sueño.
  • Mantente alejado de las pantallas. Nuestros cuerpos procesan la luz de las pantallas como luz azul, que es la misma forma en que procesamos la luz solar. Entonces, al ver la pantalla del teléfono, la tablet o la laptop, justo antes de acostarte, en realidad estarás engañando a tu cerebro para que piense que es de mañana, no de noche. En su lugar lee un libro, una revista o un periódico.
  • Establece un ambiente sin interrupciones Asegúrate de que tu espacio para dormir esté oscuro. Saca al perro o al gato de la cama. Todavía te van a querer y, ¡tú disfrutarás de su compañía de mejor forma cuando hayas descansado!