Manejar la diabetes: es un maratón, no una carrera de velocidad
Nota del editor: Dana es miembro del equipo Beyond Type Run de 2022, un equipo de casi 50 personas que viven con diabetes tipo 1 que correrán el NYC Marathon (maratón de la ciudad de Nueva York) el 6 de noviembre de 2022. Tienen la misión de concientizar y recaudar fondos para la diabetes tipo 1. ¡Anima a Dana haciendo un regalo en su página de recaudación de fondos!
Unos meses después de que me diagnosticaran diabetes tipo 1, me dieron de baja del equipo de fútbol de mi club.
Antes de mi diagnóstico había disminuido la velocidad, había perdido casi 20 libras, tenía visión borrosa, tenía mucha sed y no podía completar la práctica de fútbol sin usar el baño (todas las señales de advertencia clásicas de la diabetes tipo 1).
Recuperar mi fuerza después de mi diagnóstico tomó tiempo. Desafortunadamente, mi fuerza no se recuperó lo suficientemente rápido para las pruebas de fútbol.
Me motivó
Las lágrimas brotaron de mis ojos cuando mi endocrinóloga tranquila y serena comenzó a enojarse y a alzar la voz cuando le compartí la desafortunada noticia.
“Eso es discriminación”, dijo. “¡Eso es contra la ley!”
Mi endocrinóloga expuso rápidamente el proceso de presentación de cargos. Sin embargo, mis padres y yo acordamos que ese no era el camino que queríamos tomar. Pero ver la pasión y la lucha en mi endocrinóloga inculcó un fuego en mí que todavía está conmigo hasta el día de hoy.
Soy más que capaz de hacer todo lo que los demás pueden hacer.
No tengo que probarlo, pero probablemente siempre lo haré.
Corriendo a lo largo de los años
Cuando me diagnosticaron a los 11 años, inmediatamente me hice cargo de mi diabetes. Me administraba mis propias inyecciones, investigué la microinfusora de insulina que quería y no dejé que me impidiera vivir con valentía y libertad.
Desde entonces he tenido altibajos en la vida y en mi nivel de glucosa en sangre, pero los avances tecnológicos, un sistema de apoyo, un Dios realmente grande y correr continúan ayudándome a superar los retos de la vida.
En la escuela secundaria me enamoré de correr cuando me uní a las carreras a campo traviesa y al atletismo. Me brindó competencia y pasión por el ejercicio. Mi momento de mayor orgullo por la diabetes es correr 18 km (11 millas) a casi 3 km (11.000 pies) durante el campamento de entrenamiento en altitud y mantener mi nivel de glucosa en sangre dentro del rango durante todo ese tiempo. Dejé de correr cuando me operaron la columna en mi último año de bachillerato.
Cuando llegué a la universidad, correr volvió a mi vida con un significado completamente nuevo. Dejó de ser un deporte competitivo y se convirtió en mi escape del estrés y una salida que me ayudó a despejar la mente y me ayudó a sentirme poderosa.
El entrenamiento para este maratón es una réplica de la diabetes que hizo que Dana, de 11 años, pensara que tal vez nunca recuperaría su fuerza.
Por qué estoy corriendo el NYC Marathon
A lo largo de los años he aprendido la importancia de manejar la diabetes con resistencia porque manejar una enfermedad crónica es un maratón, no una carrera de velocidad.
La diabetes y el entrenamiento para un maratón tienen mucho en común. Ambos requieren prueba y error, combustible adecuado, niveles altos y bajos, un sistema de apoyo, manejo del tiempo y mucho más.
Comprometerte a entrenar para un maratón con diabetes requiere que seas verdaderamente rudo.
Creo que debemos superar los límites y romper barreras y eso es lo que significa para mí correr este maratón. Estoy emocionada de poner a prueba mi resistencia junto con otras 49 personas con diabetes tipo 1 y mostrarle al mundo que vivimos más allá del día a día.
