Más allá de lo que sientes sobre la diabetes tipo 1


 2023-01-04

Nota del editor:  Este artículo fue escrito por Kou Sam Tullman de DiabetesSangha, que organizará un curso de meditación de 6 semanas a partir del 15 de enero de 2023. El curso se creó específicamente para y por personas con diabetes tipo 1. Para encontrar información adicional sobre este curso y sus prácticas gratuitas de meditación diaria, visita www.diabetessangha.com


 

 “Más allá de las ideas de hacer el mal y hacer el bien,
Hay un campo. Nos vemos allí.
Cuando el alma se acuesta en esa hierba,
El mundo está demasiado lleno para hablar de él”.
— Rumi

Otro año nuevo, un nuevo montón de resoluciones

A medida que comenzamos una nueva ronda de pruebas de nuestra fuerza de voluntad contra el flujo de nuestras vidas y períodos de atención, quizás lo más importante que podemos preguntarnos es por qué.

Siempre, con suerte, la motivación básica es mejorar nuestras vidas de alguna manera. Solo que las suposiciones que hacemos sobre cómo vamos a mejorar nuestras vidas con frecuencia están cargadas de autocrítica y pensamientos de “todo se ve más bello del otro lado de la cerca”.

Pero Rumi nos dice que más allá de eso, hay un campo.

Quiero decirte que este campo es real, y visitarlo con regularidad, familiarizarte con él, es el mayor favor que puedes hacerte a ti mismo y a las personas cercanas a ti.

Quizás ya tengas una idea de lo que estoy hablando. Estoy hablando de meditación. Pero la pregunta no es si sabes de lo que estoy hablando, sino si conoces el campo.

En este campo, más allá de nuestras ideas de lo bueno y lo malo, está la aceptación. Hay inmensas alegrías, más allá de nuestros altos y bajos diarios. También hay un dolor profundo, una especie de corazón solidario que nos despierta para ver tanto nuestra propia lucha como la lucha real de quienes nos rodean.

Pero quizás lo más importante para nosotros es que hay espacio por montones. Espacio para todas las experiencias que la vida tiene para ofrecer. Espacio incluso para todos los errores inevitables que ocurren como parte del complejo proceso de manejar la vida con diabetes.

Y cuando hay espacio, hay una visión más clara. Hay espacio para aprender. Hay espacio para, con el tiempo, crear mejores hábitos, ya sea en el manejo de la diabetes o en otras partes de nuestra vida diaria. Lentamente, cuando miramos bien, podemos crear una vida hermosa, una vida que realmente queremos vivir.

Empecé mi práctica de meditación un mes de enero. Fue hace 7 años. Más que una resolución, fue un rayo de esperanza de poder vivir la vida que esperaba, una vida feliz. No lo logré solo con meditación, pero mi práctica, con el tiempo, ha convertido una rendija en una grieta, y esa grieta en una ventana, y esa ventana en una puerta. Una puerta a una buena vida, que puedo elegir cada día si quiero entrar. Una puerta al campo que menciona Rumi, más allá de nuestra autocrítica y nuestras obsesiones sobre la vida.

Entonces, ¿cómo se comienza a meditar?

Hay muchas maneras excelentes de comenzar, pero lo que yo y muchos de mis amigos hemos descubierto (junto con innumerables personas a lo largo de los últimos miles de años) es que este proceso tiende a funcionar mejor cuando lo haces con otras personas como tú, que puedan compartir contigo, que puedan aprender de ti, que puedan sentir lo mismo que tú.

Por eso iniciamos DiabetesSangha, una comunidad de meditación para personas que viven, de una forma u otra, con diabetes. Todos son bienvenidos, no se necesita experiencia previa ni creencias en particular y cada semana se practica una variedad de estilos de meditación para que puedas descubrir qué funciona para ti.

También hay muchas otras opciones: muchas aplicaciones de meditación con excelentes recursos para principiantes, muchos buenos libros escritos sobre el tema para todos los niveles de experiencia y comunidades de meditación de todo tipo y en todas las ciudades (¡o en línea!). Cada una puede ser una excelente opción para diferentes personas en diferentes momentos.

Pero lo importante es que leer al respecto no te ayuda a encontrar el campo, ni asistir a algunos eventos en persona (¡aunque es un muy buen comienzo!). Ser constante te ayuda a encontrar el campo. El compromiso, nacido de reconocer realmente que quieres ser más feliz y saludable, es el mejor combustible para esta travesía. El compromiso serio contribuye en gran medida a cambiar tu vida, hasta la forma en que están conectadas las células de tu cerebro.

Este compromiso es una opción para dedicar un poco de tiempo (aunque sean cinco a diez minutos) a vivir mucho mejor, incluso si es incómodo (¡lo cual es seguro!). Pero tiene que hacerse todos los días: no puedes asegurar tu compromiso por un año de la misma manera que puedes comprar una suscripción anual a una tarifa con descuento.

Esta fuerza de voluntad, por difícil que sea, es una parte esencial de la práctica de vivir una vida mejor. Decir que sí a lo que sabemos que nos ayuda, incluso si no nos gusta, y decir que no a lo que sabemos que es menos saludable, ¡incluso cuando es una opción deliciosa!

Veamos este Año Nuevo como un conjunto de días, una colección de colecciones de innumerables momentos, cada uno presentando una oportunidad, cada uno preguntándonos qué sigue.

La estudiante de zen y poeta Jane Hirshfield lo expresa muy bien:

“Si se pone carne en el tazón, se come carne.
Si se pone arroz en el tazón, se puede cocinar.
Si se pone un zapato en el tazón,
el cuero se mastica una y otra vez,
una frase que no se puede asimilar ni olvidar.
Un día, si un día pudiera sentir, debe sentirse como un tazón.
Guerras, amores, camiones, traiciones, bondades,
se les come.
Entonces llega el día siguiente, impecable y hambriento.
El tazón no se puede tirar.
No se puede romper.
Es tranquilo, ineclipsable, sin corteza,
y, aunque parezca grande, cabe exactamente en dos manos humanas.
Manos con diez dedos,
cincuenta y cuatro huesos,
capacidades extrañas para nosotros casi imposibles de medir.
Perfumado, como lo está la curva del tazón,
con cardamomo, anís estrellado, pimienta larga, canela, hisopo.”

Este año, no importa lo que contenga, cabe perfectamente en tus manos. Lo que traiga no depende de nadie, pero cómo lo sostienes, o no, puede terminar siendo una de las decisiones más importantes de tu vida. En la meditación aprendemos a sostener ese tazón, el tazón de tu vida, ahora mismo, con más habilidad.

Entonces, ¿cuál es la motivación detrás de tu resolución de año nuevo?


Para comenzar con tu travesía de meditación, puedes explorar los recursos en diabetessangha.com

ESCRITO POR Kou Sam Tullman, PUBLICADO 01/04/23, UPDATED 02/14/23

Sam es uno de los coordinadores y cofundadores de DiabetesSangha. Le diagnosticaron diabetes tipo 1 a los ocho años y desde entonces ha estado en una larga travesía tratando de comprender estas locas mentes humanas y aprender cómo apoyar experiencias significativas y útiles para ellas. Utiliza tanto lentes contemplativos científicos modernos como antiguos en su trabajo profesional e interpersonal. Específicamente, es un estudiante dedicado de Rinzai Zen (de ahí el nombre “Kou” al principio, que significa “Lluvia antigua” en la escritura chino-japonesa), pero se basa en gran medida en su práctica de otras tradiciones budistas, así como de las teorías fundamentales actuales en Neurociencia y Psicología. En su vida profesional, es un investigador y consultor que trabaja principalmente en temas de surgimiento (experiencias “espirituales” o “alteradas”) y contemplación, con un enfoque en los EEG (actividad eléctrica del cerebro) y otras interfaces cerebro-computadora.