Cambiando los goggles por zapatos para correr


 2019-10-30

Tanner es miembro del equipo 2019 de  Beyond Type Run que recorrerá las calles del maratón TCS de la Ciudad de Nueva York. Beyond Type Run es patrocinado por DexcomTandem Diabetes Care.


Metiéndome de lleno

Las carreras están en mi sangre. Como nadador competitivo durante 18 años, me encantaba la sensación de estar tras los bloques de salida. Anhelaba los días en que podía apretarme las gafas de natación y estar en mi zona de carreras. Nunca fui un verdadero velocista en el agua, sino un nadador a media distancia. Mis entrenadores me llamaban un “back-halfer”, un término en natación que se usa para describir a un competidor feroz que termina la segunda mitad de una carrera más fuerte que el resto del campo. Como finalista de cuatro años de la conferencia 200 de natación estilo mariposa en la NCAA División I, esperaba ansiosamente la oportunidad de vencer a mi competencia, impulsándome desde la última pared, imaginando que era un trampolín, impulsándome a la vuelta final y la posibilidad oportuna de ganar mi competencia. Después de agotar mi elegibilidad para la NCAA en 2017, he soñado con recrear esos recuerdos. Si bien sigo nadando y tengo la oportunidad única de ser un entrenador principal de natación y clavados a nivel universitario, estoy listo para volver a la mentalidad de las carreras. Me he esforzado por trabajar hacia una meta, haciendo todo lo posible para lograrla. Esta vez, cambiaré mis gafas de natación por un par de zapatos para correr.

La ciencia de nadar… y correr

Cuando se trata de equipos, la natación es un deporte relativamente básico. Si bien podrías beneficiarte de los trajes de carreras técnicos o del gorro de natación más hidrodinámico, todo lo que necesitas para competir son gafas de natación y un gorro de natación. Similar a la natación, no necesitas un equipo de entrenamiento de primera línea para correr. Tu camiseta no importa ni los calcetines que llevas puestos. Todo lo que necesitas para competir en un maratón es un par de zapatos para correr. Sin embargo, es mejor que sean un par de zapatos confiables; ¡No todos serán aptos para correr 26.2 millas (aproximadamente 42 km)!

Si bien correr y nadar no requieren equipos como hombreras o espinilleras, cada deporte requiere de mucho más que solo ponerse el traje de baño o ponerse los zapatos para correr. Los corredores deben entender cómo entrenar adecuadamente, enfocándose en el principio de progresión y adaptación. Los competidores deben dominar el arte de regular su ritmo, asegurando que tengan el combustible y la energía necesarios para completar toda la carrera a alta intensidad. Y estos corredores deben entender cómo entrenar adecuadamente la mente y el cuerpo, incorporando aspectos de nutrición y psicología deportiva. Como graduado en 2019 de Ball State University con una Maestría en Ciencias en Fisiología del Ejercicio: Rendimiento deportivo, estoy aprovechando mi educación y comprensión de estos principios de entrenamiento físico. Si bien esta será la primera vez que corro un maratón, y por no decir la primera vez que corro más de 14 millas (aproximadamente 22.5 km) sin parar, estoy seguro de que mi experiencia educativa y mi experiencia en natación me llevarán al éxito.

El éxito óptimo viene con un control óptimo

Es importante comprender cómo un nadador puede convertirse de manera segura en un animal terrestre y entrenar adecuadamente para un maratón, pero es aún más crucial comprender cómo este nadador con diabetes tipo 1 estará equipado para manejar un maratón. Cuando estaba compitiendo en los campeonatos nacionales de natación, medía mis niveles de azúcar en la sangre de 20 a 24 veces por día. Sabía que el control óptimo de mi diabetes tipo 1 conduciría a un rendimiento óptimo. Mi diagnóstico de diabetes tipo 1 en 2003 y mi vida con la enfermedad durante 16 años me han demostrado que la disciplina, la perseverancia y el optimismo eterno son herramientas necesarias para el éxito. Podría haber elegido pasar días sin preocuparme por mis niveles de azúcar en la sangre, pero sabía que, como nadador universitario, solo sería la mejor versión de mí mismo (¡y ayudaría a mi equipo!) si era proactivo y tomaba el control de mi diabetes tipo 1. 

Hubo días en que quería tirar la toalla. Hubo sesiones de entrenamiento cuando mis niveles de azúcar en la sangre estaban consistentemente bajos, a pesar de todos los esfuerzos que hacía por comer carbohidratos de acción rápida y volver a la práctica. Recuerdo vívidamente representar a mi universidad en el 400 Medley Relay durante mi campeonato de último año con un nivel de azúcar en la sangre inferior a 70 mg/dL. Tenía nueve dulces de caramelo de mantequilla en la boca, y parecía una ardilla detrás del bloque de salida, pero trataba de chuparlos febrilmente para que el azúcar fuera rápidamente absorbida por las membranas mucosas de mis mejillas. Eran tiempos de miedo y de puro agotamiento, pero seguía adelante porque me encantaban las carreras. Gracias a mi familia, amigos, entrenadores, compañeros de equipo y equipo médico, me negué a dejar que la diabetes se interpusiera en mi camino. Me veo obligado a tomar más precauciones, pero me mantuve firme en que no sucumbiría a esta enfermedad.

Lo mismo puede decirse de este maratón… Haré todo lo que pueda para ponerme en la mejor posición posible para tener éxito. La única diferencia es que ahora competiré con 29 compañeros de equipo que entienden los niveles altos y bajos literales de vivir con diabetes tipo 1. Y, oh sí, ¿cómo podría olvidarlo? ¡también lo haré en tierra y no en la piscina!


Tanner Barton está recaudando fondos para Beyond Type 1 a través de Beyond Type Run – su recaudación hará una diferencia en la vida de aquellos que viven con diabetes tipo 1.

 

 

ESCRITO POR Tanner Barton, PUBLICADO 10/30/19, UPDATED 03/16/23

Tanner Barton es miembro del equipo Beyond Type Run 2019 para el maeratón TCS de la Ciudad de Nueva York. Fue nadador de la NCAA División I, con una impresionante racha de cuatro años como finalista de la conferencia 200 Butterfly. A partir de marzo, Tanner ahora se desempeña como entrenador principal de natación y buceo en la Universidad de Anderson.