Disautonomía: ¿En qué consiste esta enfermedad?


 2023-04-26

La disautonomía es una complicación de la diabetes que se caracteriza por disminución de la función del sistema nervioso autónomo: la parte del sistema nervioso que controla la frecuencia cardíaca, la presión arterial, la digestión y otros procesos automáticos del cuerpo.

Nuestro organismo tiene dos sistemas nerviosos: uno central que manejamos con nuestra conciencia y que nos permite movernos, escribir, pensar, ver, oír, etc., y otro sistema nervioso llamado autónomo que regula funciones y respuestas involuntarias del organismo que nos aseguran nuestra supervivencia.

La disautonomía o neuropatía autónoma ocurre cuando existe daño en los nervios del sistema nervioso autónomo y puede afectar el ritmo cardíaco y la presión arterial, el control de la temperatura, el sistema digestivo, las glándulas sudoríparas, los ojos, la función de la vejiga, la función sexual y la capacidad para detectar los síntomas de la hipoglucemia.

La diabetes es la causa más común de disautonomía, aunque también la pueden causar otras enfermedades, infecciones virales o bacterianas o algunos medicamentos. Los síntomas y el tratamiento variarán dependiendo de los nervios que se encuentren dañados.

Síntomas

Los signos y síntomas son variados y distintos en cada persona y pueden incluir los siguientes:

  • Mareos y desmayos al estar de pie como resultado de un descenso repentino de la presión arterial. El daño en los nervios que controlan el ritmo cardíaco y la presión arterial puede hacer que estos nervios respondan más lentamente a un cambio en la posición del cuerpo, al estrés, a la actividad física, al sueño y a los patrones respiratorios. Puedes sentirte mareado o a punto de desmayarte cuando te levantas luego de estar acostado o sentado, o cuando realizas una actividad física. Es posible que tengas un ritmo cardíaco rápido o que se acelere o disminuya repentinamente.
  • A nivel del sistema digestivo el daño en los nervios puede causar síntomas como: hinchazón o distensión abdominal, sensación de saciedad después de unos pocos bocados, pérdida del apetito, diarrea, estreñimiento, distensión abdominal, náuseas, vómitos, dificultad para tragar y acidez estomacal. La disautonomía también puede causar gastroparesia, un trastorno que retrasa o detiene el vaciamiento del estómago al intestino delgado y esto puede evitar que el cuerpo absorba la glucosa y use la insulina adecuadamente. Estos problemas pueden dificultar el control de la glucosa en la sangre
  • Problemas urinarios que incluyen dificultad para comenzar a orinar, incontinencia y dificultad para saber cuándo se necesita orinar y cuándo la vejiga está vacía. Esto puede hacer que se retenga la orina por demasiado tiempo, lo que puede ocasionar infecciones en la vejiga y en las vías urinarias. También es posible que se presente incontinencia urinaria.
  • Dificultades sexuales que incluyen problemas para lograr o mantener una erección (disfunción eréctil) o problemas de eyaculación en los hombres y sequedad vaginal, baja libido y dificultad para alcanzar el orgasmo en las mujeres.
  • Problemas de sudoración, el daño en los nervios que controlan las glándulas sudoríparas puede hacer que se sude mucho durante la noche o mientras se come. También es posible que las glándulas sudoríparas no funcionen del todo y esto hace que el organismo no pueda controlar la temperatura corporal.
  • Reacción lenta de las pupilas, lo que dificulta la adaptación de la luz a la oscuridad y es posible tener problemas para conducir de noche.
  • Incapacidad para reconocer niveles bajos de glucosa en sangre (hipoglucemia) debido a la ausencia de señales de advertencia.

¿Cuál es su causa?

Con el tiempo, los niveles altos de glucosa y de grasa en la sangre, como los triglicéridos, causados por la diabetes pueden dañar los nervios y los pequeños vasos sanguíneos que nutren los nervios, lo que resulta en disautonomía o neuropatía autonómica.

Cuándo debes consultar con un médico

Busca atención médica de inmediato si comienzas a presentar cualquiera de los signos y síntomas de disautonomía, en especial si tus niveles de glucosa no están en rango la mayor parte del tiempo.

Si tienes diabetes tipo 2, la American Diabetes Association (ADA – Asociación Americana de Diabetes) recomienda realizar un análisis para detección de neuropatía autonómica anual desde que se recibe el diagnóstico. En el caso de las personas con diabetes tipo 1, la ADA recomienda que se realice el análisis de detección anual cinco años después del diagnóstico.

¿Cómo se diagnostica la disautonomía?

La disautonomía o neuropatía autonómica se diagnostica con base en los síntomas, la historia clínica y familiar, el examen físico y las pruebas médicas. El médico revisará el ritmo cardíaco y la presión arterial. Además, puede realizar otras pruebas para detectar diferentes tipos de daños en los nervios autonómicos.

También se utilizan algunas pruebas para evaluar los cambios en el ritmo cardíaco en respuesta a movimientos simples como respirar profundamente o ponerse de pie.

Tilt test

En algunas ocasiones se indica un examen conocido como el test de mesa basculante o tilt test. Este examen requiere que el paciente permanezca acostado en una camilla durante 10 minutos y luego, siempre en la camilla, ésta adopte una posición fija de 75 grados (es decir, casi de pie) mientras se mide la presión arterial y frecuencia cardiaca cada 5 minutos.

Si luego de 25 minutos no hay síntomas se agrega un fármaco sub lingual que acelera el proceso para definir si la respuesta fisiológica es la adecuada a esta posición. En personas con disautonomía se observan respuestas anómalas que condicionan una desregulación de la presión arterial y la frecuencia cardiaca.

Tratamiento

En la mayoría de los casos, el tratamiento no incluye medicamentos, pero dependiendo de la situación de cada persona, el médico puede realizar recomendaciones específicas:

Ritmo cardíaco y presión arterial

El médico te puede recomendar hacer más actividad física, aumentar la cantidad de sal en la dieta si la presión arterial baja demasiado cuando te pones de pie, aumentar la cantidad de líquidos que bebes, elevar la cabecera de la cama o usar medias elásticas para mejorar el flujo sanguíneo, sentarte o ponerte de pie lentamente para evitar mareos o desmayos.

Sistema digestivo

El médico puede recomendarte cambios en la dieta y medicamentos de venta libre o recetados para tratar los síntomas y problemas digestivos y puede remitirte a un gastroenterólogo para tratamiento.

Debes consultar con el médico antes de tomar cualquier medicamento de venta libre para tratar los problemas digestivos. 

Vejiga

En caso de incontinencia, el médico puede recomendarte programar visitas regulares al baño porque es posible que no puedas distinguir cuándo está llena la vejiga. También puede recetar medicamentos para ayudar con la incontinencia o ayudar si tienes problemas para vaciar completamente la vejiga.

Órganos sexuales

El médico puede recomendar a los hombres medicamentos o dispositivos para tratar la disfunción eréctil y remitirlos a un urólogo para tratar los problemas sexuales. En el caso de las mujeres, el médico puede remitirlas a un ginecólogo para tratar los problemas sexuales y recomendarles lubricantes vaginales cuando la neuropatía causa resequedad vaginal.

Glándulas sudoríparas

Si sudas demasiado, el médico puede sugerirte que evites demasiado calor o humedad, uses un antitranspirante o medicamento recetado para disminuir la sudoración o que te hagas una cirugía para cortar los nervios en las glándulas sudoríparas o para extirpar las glándulas sudoríparas.

Incapacidad para detectar los síntomas de hipoglucemia

Si el daño en los nervios relacionado con la diabetes causa hipoglucemias inadvertidas, es posible que sea necesario revisar la glucosa en sangre con mayor frecuencia para saber cuándo debes tratar la hipoglucemia o tomar medidas para prevenirla. El médico también puede recetar un monitor continuo de glucosa (MCG) que puede indicar si la glucosa en sangre está disminuyendo rápidamente y avisarte con una alarma si desciende a una concentración demasiado baja.

Prevención

Aunque no siempre puede prevenirse, si se toman ciertas medidas puede retrasarse la aparición o la evolución de los síntomas si se controlan los niveles de glucosa en sangre, la presión arterial y el colesterol. En forma adicional, evitar beber alcohol y fumar, alcanzar y mantener un peso saludable y hacer ejercicio con regularidad también contribuyen a retrasar la aparición o la evolución de los síntomas.

 

ESCRITO POR Ana Álvarez Pagola (Borthwick) , PUBLICADO 04/26/23, UPDATED 04/26/23

Ana es la creadora de Yo Diabetes y vive con diabetes tipo 1 desde 2006. Es docente, y traductora, Paciente Experto en Enfermedades Crónicas por la Universidad Rey Juan Carlos y Educadora en Diabetes. Forma parte activa de la comunidad de diabetes en línea en las distintas plataformas buscando difundir información sobre diabetes que permita a más personas gestionar mejor su diabetes y los recursos disponibles. Es la orgullosa mamá de cuatro maravillosas personas.