Puntos destacados de las Sesiones de ADA: Nuevos tratamientos para la diabetes


 2022-07-25

La Asociación Americana de Diabetes (ADA por sus siglas en inglés) es una organización sin fines de lucro, una red de trabajo compuesta por más de 500.000 voluntarios, familias, cuidadores de personas que viven con diabetes y una sociedad de profesionales de la salud donde se agrupan más de 16.000 miembros. En la actualidad, más de 250 personas trabajan en la ADA y entre  las muchas actividades que realiza esta asociación está la de proporcionar información y fomentar la investigación, financiando la investigación misma para el manejo, la tecnología, la prevención y el cuidado de los diferentes tipos de diabetes.

Este año se llevó a cabo el Congreso número 82 en Nueva Orleans.  En este evento se presentaron más de 900 conferencias en un formato híbrido, con más de 1200 posters de investigación y más de 80 expositores. Este es un congreso en su mayoría para profesionales de la salud, pero desde hace ya algunos años, activistas y miembros clave de la comunidad de diabetes se han dado cita para realizar su cobertura. 

Esta es una de las sesiones presentadas en el TypeOneNation Summit de JDRF a las que se pueden inscribir haciendo clic aquí. La inscripción es gratuita y brinda acceso a las próximas sesiones del TypeOneNation Summit de JDRF y a esta sesión grabada en la plataforma de JDRF.

En la sección destinada al tratamiento, uno de los más destacados fue “Mounjaro”, un inyectable de Lilly que tuvo gran repercusión por considerarse “un cambio de juego en el tratamiento de la obesidad y de la diabetes tipo 2”, siendo potencialmente aplicable también a personas que vivan con obesidad y diabetes tipo 1. Teniendo en cuenta que la alimentación es parte del tratamiento, en controversias sobre la nutrición se tocó el tema de los carbohidratos netos, concluyendo que su conteo no es recomendado, siendo preferente contabilizar los carbohidratos totales, y el de los edulcorantes artificiales, una cuestión de complejo abordaje. Por último, pero no menos importante, se trató el sesgo del peso.

Mounjaro

En primer lugar, es importante que reconozcamos la obesidad como una enfermedad crónica y multifactorial, por lo que tratarla es un pendiente de nuestra sociedad. 

Mounjaro o tirzepatida constituye un tratamiento revolucionario para la obesidad y la diabetes tipo 2, pero también serviría para la diabetes tipo 1. Se trata de un medicamento inyectable de Lilly Diabetes, se administra una vez a la semana y es el primer y único agonista unimolecular del receptor GIP/GLP-1

Su modo de actuación es muy claro: aumenta la producción de insulina, pero su particularidad es que este aumento se produce únicamente cuando el nivel de glucosa (azúcar) en la sangre está aumentando. Esto hace que exista mucho menor riesgo de hipoglucemia, a la vez que reduce o disminuye la producción de glucosa en el hígado y ralentiza la velocidad con la que el estómago vacía los alimentos en el intestino. Esto ayuda conjuntamente a controlar los niveles de glucosa en sangre después de comer y te hace sentir lleno durante más tiempo. 

En el estudio SURMOUNT-1 que contó con 2.539 participantes con un peso corporal inicial medio de 104 kilogramos, se observaron resultados excepcionales que permiten calificar este estudio como game changer o un cambio de paradigma en el tratamiento de la obesidad. El principal efecto que se observó en este estudio fue una importante pérdida de peso de los participantes. Hasta el 57 % de ellos alcanzó una reducción de peso del 20 % y la mantuvo en las 72 semanas posteriores al tratamiento. Y todas las medidas cardiometabólicas mejoraron, incluyendo la presión arterial, los triglicéridos, el índice de masa corporal o IMC, la hemoglobina glicosilada y el colesterol.

Asimismo,  este estudio arrojó excelentes resultados en prediabetes, con más del 95 % de los participantes alcanzando niveles normales de glucosa (azúcar) en sangre. Se disminuyó el uso de insulina en una media de 47 %, se redujo la circunferencia de cintura de los participantes 5 veces mayor que los que tomaron placebo, y se produjo una reducción del 33,9 % en la masa grasa total. 

Comparado con los tratamientos actuales para la obesidad, este medicamento presenta ventajas frente a todos. La terapia intensiva de estilo de vida, si bien es muy efectiva, tiene sus desafíos como lograr mantenerla a lo largo del tiempo, que sería un reto para el paciente. Otro medicamento que es efectivo es Ozempic (Semaglutida), pero Mounjaro produce una mayor pérdida de peso y no requiere dosis de mantenimiento.

Y en cuanto a la cirugía bariátrica, a largo plazo todavía no es más eficaz que una terapia intensa de estilo de vida. Y a largo plazo, la reducción de calorías conduce a un aumento del hambre. Los principales efectos secundarios son náuseas, diarrea, estreñimiento, acidez, vómitos, eructos y disminución del apetito. 

A la fecha se está realizando un ensayo clínico para determinar su eficacia en adolescentes. 

Controversias sobre nutrición

En la sesión sobre las principales controversias sobre nutrición se tocaron dos temas principales. 

El primero es el conteo de carbohidratos netos. Antes era una práctica común contar carbohidratos netos restando del total de carbohidratos aquellos carbohidratos que no se digieren o que no se convierten en glucosa (fibra) .

¿Por qué este concepto no cuenta con respaldo actualmente? Por un lado, no existe regulación de  las declaraciones de carbohidratos netos en los productos alimenticios, y no hay garantía de que el cálculo de carbohidratos netos realmente determine cuántos carbohidratos pueden afectar el nivel de glucosa (azúcar) en sangre. Es decir, cualquier cálculo que se haga va a pecar de incompleto o inexacto y es algo peligroso a la hora de calcular las dosis de insulina. Por otro lado, tenemos fibra soluble e insoluble. Se absorbe de diferente manera y no sabemos de qué tipo es la fibra a la hora de ingerir productos. Muchos alimentos “cetogénicos” en estos días agregan grandes cantidades de fibra a los productos como relleno, pero no se sabe qué tipo de fibra es.

Aunque los alcoholes de azúcar están etiquetados, puede haber diferentes alcoholes de azúcar en un producto (todos terminan en “-ol”), y pueden afectar tus niveles de glucosa (azúcar) en sangre.

La respuesta de la glucosa depende de factores como el tipo de fibra y cómo se procesa; la cantidad de fibra, especialmente cuando se agrega como relleno; cuánto tiempo se cocina la comida; la cantidad de carbohidratos consumidos; los niveles de resistencia a la insulina; la actividad física; la solubilidad de la fibra; el tipo y la cantidad de alcohol de azúcar.

La práctica de restar fibra para determinar los carbohidratos netos ya no es estándar por lo que se recomienda contar gramos totales de carbohidratos y realizar los correspondientes ajustes según afecte el nivel de glucosa (azúcar) en sangre.

Por otro lado, tenemos los edulcorantes artificiales. ¿Son buenos o malos para la diabetes? No es tan simple decir que todos son “malos para el manejo de la diabetes” o realizar afirmaciones generales sobre ellos. ¿Por qué? La ADA y la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) han dicho, respectivamente, que no hay pruebas suficientes para determinar si el uso de edulcorantes artificiales lleva a una reducción a largo plazo de los factores de riesgo cardiometabólico. La AHA ha declarado que el uso de bebidas con edulcorantes artificiales puede ayudar a manejar la ingesta de energía y promover la pérdida de peso, pero falta evidencia de posibles efectos adversos. ¿Y por qué no tomar más agua? Lamentablemente el acceso al agua potable no se encuentra disponible para todos de la misma forma, con dificultades de acceso especialmente entre las personas de bajos ingresos. Entonces es importante informar al médico tratante sobre estos desafíos para cuidar a cada persona de forma individualizada. 

El sesgo del peso en las personas con diabetes

Por último, en cuanto a los tratamientos, es necesario plantear el desafío que representa el sesgo del peso en las personas con diabetes. Existen muchos prejuicios a los que se enfrentan las personas con diabetes y sobrepeso y actitudes negativas hacia las personas con mayor peso corporal. 

Se tiende a asumir que el peso está bajo el control de la persona cuando no es así y existen estereotipos negativos. Es decir, la gente piensa que alguien está gordo porque quiere estar gordo. Es necesario recordar que la obesidad es una condición multifactorial y es importante deshacernos de ese estigma. La cuestión del peso no es simple y existen muchos factores contribuyen, incluyendo: los medios de comunicación, los alimentos, la actividad, la infraestructura y los factores sociales, psicológicos y económicos. 

Existen 3 tipos de estigma. Por un lado, el estigma estructural, que es el que nos presentan las políticas de un país, los medios de comunicación, las leyes, la legislación, los impuestos que se gravan. Por otra parte, el estigma interpersonal en el trato entre las personas. Y por último, el estigma intrapersonal que se refiere a la anticipación o internalización que realiza la propia persona que vive con sobrepeso u obesidad y ya se siente mal por adelantado por esa condición. Sesgos como estos dan forma a cada interacción de atención médica que enfrentan las personas con diabetes que tienen sobrepeso, cómo los tratan los demás y cómo se tratan a sí mismos.

Existe la preocupación de que si se elimina el estigma de la obesidad, las personas no estarán motivadas para perder peso, pero el estigma no motiva a las personas a estar saludables. El estigma tiene el impacto opuesto: socava la salud.

El profesional de la salud ha de tratar dignamente al paciente, eliminando todo estigma con el objetivo de poder proveer mejor atención médica. Especialmente en las personas con diabetes tipo 2, existe la suposición de que las “malas elecciones” y los “comportamientos poco saludables” causan diabetes. Pero esto no es exacto. 

¿Cómo detener el sesgo? Educación en primer lugar. Deben instaurarse pautas para los medios y capacitación interna (para aquellos en instituciones destacadas), es decir, formación de los profesionales de la salud sobre el sesgo del peso. En segundo lugar, se deben ampliar las campañas para reducir los estigmas públicos. Es algo que nos afecta social y globalmente. Y en tercer lugar, las personas con diabetes que han experimentado estigma intrapersonal deben considerar obtener asesoramiento profesional y buscar el apoyo de sus compañeros. El estigma de la diabetes puede llevar a muchos resultados negativos para la salud y queremos evitarlo.

Como podemos ver en este artículo, el sesgo del peso supone una barrera al derecho a la salud y el tratamiento adecuado y efectivo y el paciente. Mediante la educación, sensibilización y formación de los profesionales de la salud y  las diferentes campañas en distintos niveles, lograremos una mejor atención y cuidado del bienestar de las personas.


Para conocer más sobre ADA puedes acceder a la cobertura completa aquí.

ESCRITO POR Equipo Editorial de Propiedades Hispanas y Mercados Internacionales , PUBLICADO 07/25/22, UPDATED 07/28/22

Este artículo fue producido en colaboración con el equipo de Propiedades Hispanas e Internacionales de Beyond Type 1. Los miembros de este equipo son Ana Álvarez, Lucía Amato, Mariana Gómez, Karime Moncada y Sabrina Sosa.