Lo que debes saber sobre la cannabis y la diabetes

 2016-04-19

Nota del editor: Beyond Type 1 de ninguna manera fomenta la actividad ilegal. La posesión y el uso de marihuana continúan siendo un delito según la ley federal de los Estados Unidos y en muchos países. La información contenida en este artículo está destinada a mantener seguras y saludables a las personas con diabetes que eligen hacer uso.


El cannabis proviene de la planta Cannabis sativa, que contiene el químico THC, conocido por sus efectos sobre el estado mental. Conocido por muchos otros nombres, que incluyen marihuana, hierba, ganja, flor, mota, etc., se puede consumir fumando, con un vaporizador y en formas comestibles. Hoy en día, se puede cultivar para que contenga más THC, aumentando la potencia de sus efectos que alteran la mente.

A los efectos de este recurso, analizaremos lo que debes saber como persona con diabetes si eliges consumir productos que contienen THC.

¿QUÉ DICE LA LEY?

En los EE. UU., 18 estados y Washington DC han legalizado la marihuana (que contiene tetrahidrocannabinol, también conocido como THC) para los mayores de 21 años. Otros veinte estados han legalizado la marihuana medicinal, que requiere la aprobación médica de un proveedor de atención médica registrado. Descubra dónde es legal en los EE y en todo el mundo.

El consumo de marihuana sigue siendo completamente ilegal en doce estados: Idaho, Wyoming, Nebraska, Kansas, Texas, Wisconsin, Indiana, Kentucky, Tennessee, Georgia, Carolina del Sur y Carolina del Norte.

La posesión y el uso de marihuana también siguen siendo un delito federal; la ley se aplica a los delitos cometidos en propiedad federal, es decir, parques nacionales, propiedad militar y cualquier otro terreno, monumento o edificio bajo control federal. Volar o viajar por otro medio entre estados mientras se está en posesión de marihuana tampoco es prudente.

El THC de la marihuana es diferente al cannabidiol (CBD), que es otro químico que se encuentra en la misma planta. El CBD no altera la mente y actualmente se están haciendo investigaciones sobre sus posibles impactos positivos en la inflamación, el dolor, el sueño, etc. en algunas personas.

El CBD se puede aislar de las plantas de cannabis y, con frecuencia, se agrega a alimentos, bebidas, productos de belleza y otros productos de venta libre que no están oficialmente aprobados ni examinados por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).

¿CÓMO AFECTA LA MARIHUANA A TU CEREBRO Y CUERPO?

La planta de cannabis se puede cultivar para que contenga mayores cantidades de THC, lo que aumenta el efecto que puede tener tanto en tu estado mental como físico. La marihuana altera las sustancias químicas del cerebro e influye en la manera en que los receptores del cerebro se comunican con el cuerpo.

Esta es una de las razones por las que, incluso en estados con marihuana legalizada, la edad mínima para el uso recreativo es de 21 años. Hasta la edad de alrededor de 25 años, nuestro cerebro no está completamente desarrollado. Agregar una sustancia química que altera la mente a un cerebro que aún se está desarrollando plantea riesgos más inmediatos y a largo plazo.

El uso médico puede estar aprobado para menores de 21 años, pero debe hacerse con una estricta aprobación y supervisión médica. Ya sea con fines recreativos o medicinales, cualquier persona que decida consumir marihuana debe asegurarse de estar en un entorno seguro con personas seguras, ya que el THC puede afectar el cerebro y el cuerpo de innumerables maneras.

La forma en que tu cerebro y tu cuerpo reaccionan a la marihuana pueden variar drásticamente de una experiencia a otra según múltiples variables, que incluyen:

  • La cepa (tipo) de marihuana
  • La cantidad que consumes
  • Cómo la consumes (fumarla, con un vaporizador, comerla, tomarla, etc.)
  • Tu estado mental en el momento del consumo
  • Otras sustancias o medicamentos en tu organismo al mismo tiempo, incluyendo la cantidad de insulina en tu organismo a partir de insulina basal (de fondo) o un bolo reciente (administrado para niveles más altos de glucosa (azúcar) en sangre o carbohidratos)

Los efectos de la marihuana también pueden variar considerablemente de persona a persona. No asumas que tu cuerpo reaccionará de la misma manera que reaccionó el de otra persona. La manera en que te hace sentir la marihuana varía considerablemente según la composición química de tu propio cuerpo. En las horas posteriores al consumo de marihuana, podrías sentirte…

  • relajado, apacible, tranquilo;
  • eufórico, feliz, creativo;
  • somnoliento, perezoso, como si tu cuerpo estuviera pesado;
  • tembloroso o nervioso, similar a la sensación de un nivel bajo de glucosa (azúcar) en sangre;
  • hablador, con pensamientos errantes;
  • tranquilo, con la charla mental silenciada;
  • ansioso, paranoico, sin la capacidad de calmarte;
  • sediento, hambriento, incapaz de controlar el apetito;
  • con náuseas y mareos.

Además, la marihuana permanece en el organismo de tres a 30 días, según el tipo y la frecuencia de uso. Esto significa que podrías dar positivo en una prueba de drogas hasta un mes después de usarla. También significa que los cambios químicos en el cerebro como resultado del consumo de marihuana también pueden durar desde tres días hasta un mes después del consumo. En los días y semanas posteriores al uso, algunas personas informan sentirse generalmente relajadas y más tranquilas, mientras que otras informan que sienten una mayor ansiedad o confusión mental.

Se están haciendo investigaciones sobre la manera en que el CBD y el THC impactan y posiblemente funcionan con el sistema endocannabinoide humano (SEC), un sistema en el cuerpo que ayuda en la regulación y el equilibrio de funciones corporales clave como el equilibrio energético, el apetito, el dolor, el estado de ánimo y la memoria.

DIFERENTES FORMAS DE CONSUMIR MARIHUANA

El impacto de la marihuana en tu organismo puede cambiar según el método de consumo y la cantidad consumida. La marihuana se puede…

Inhalar: Cuando se fuma o vaporiza, los impactos de la marihuana en el cerebro y el cuerpo son más inmediatos, se activan rápidamente y alcanzan un impacto máximo en los siguientes minutos a una hora.

La marihuana inhalada tiende a tener un impacto más inmediato en los niveles de glucosa (azúcar) en sangre: algunas personas informan que sus niveles de glucosa (azúcar) en sangre comienzan a disminuir casi inmediatamente después del consumo. El efecto puede durar horas con “niebla mental” que puede permanecer en el organismo hasta por tres días. La intensidad varía según el método de consumo, la cantidad consumida y la fuerza de la variedad de marihuana.

Debes saber que fumar cualquier cosa puede ser dañino para tus pulmones debido a la variedad de sustancias químicas que inhalas en el proceso.

Comer: la marihuana se puede cocinar con una fuente de grasa como la mantequilla o el aceite para que el THC se absorba en la fuente de grasa y luego se agregue a los alimentos, dulces o bebidas. Cuando se come, los efectos de la marihuana se retrasan y pueden ser más intensos. El impacto máximo ocurre dentro de los treinta minutos a una hora después del consumo y, por lo general, dura más que cuando se inhala. Podrías sentir el efecto durante aproximadamente dos a ocho horas después del consumo.

Las variables que afectan la duración del efecto pueden incluir el tipo de comestible (brownies o gomitas, por ejemplo), la variedad de marihuana, la cantidad que consumiste y tu metabolismo. Si eliges consumirla, comienza muy lentamente y presta atención a la dosis.

Los comestibles comprados en un dispensario oficial siempre deben estar etiquetados con la cantidad de marihuana en cada tamaño de porción comestible (generalmente 10 mg por porción), pero los comestibles hechos fuera de un dispensario autorizado pueden variar ampliamente en potencia.

Y, por supuesto, recuerda dosificar la insulina para los carbohidratos en los comestibles. ¡Sigue siendo comida! Solo debes saber que, para algunas personas, la marihuana puede hacerlas más sensibles a la insulina, por lo que es posible que necesites menos de lo habitual.

¿QUÉ DEBEN ESPERAR LAS PERSONAS CON DIABETES CUANDO CONSUMEN MARIHUANA?

La marihuana afecta la función mental, que, cuando se maneja una enfermedad crónica compleja donde las repercusiones pueden ser inmediatas, debe planificarse y prestarse mucha atención. Si es la primera vez que consumes marihuana, aquí hay algunas pautas importantes que debes tomar en cuenta:

  • No lo hagas solo. Asegúrate de estar con alguien en quien confíes que sepa que tienes diabetes, que sepa cómo reconocer las señales de los niveles altos y bajos de glucosa (azúcar) en sangre y que se comprometa a permanecer lo suficientemente sobrio para ayudarte si es necesario.
  • Conoce tu nivel inicial de glucosa (azúcar) en sangre y cuánta insulina tienes a bordo. La marihuana hace que algunas personas sean más sensibles a la insulina y puede hacer que un nivel alto o bajo de glucosa (azúcar) en sangre se sienta más grave. Las sensaciones que vienen con el consumo de marihuana a veces pueden ser similares a un nivel bajo de glucosa (azúcar) en sangre. Monitorea tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre con regularidad, ya sea con un medidor continuo de glucosa (MCG) o midiendo frecuentemente la glucosa (azúcar) en sangre por medio de un medidor. Ten a mano glucosa y glucagón en caso de niveles bajos de glucosa (azúcar) en sangre. Asegúrate de que tus acompañantes sepan qué hacer en caso de un nivel bajo severo.
  • Comienza lentamente. La marihuana afecta a cada persona de manera diferente y las diferentes cepas también te afectarán a ti de manera diferente. Comienza muy lentamente, conoce de qué manera la marihuana afecta tu sistema y no asumas que solo porque la has probado una o varias veces, siempre te afectará de la misma manera.

LO QUE LAS PERSONAS EN LA COMUNIDAD CON DIABETES QUIEREN QUE SEPAS:

Además de las consideraciones básicas ya mencionadas, aquí hay algunos consejos adicionales que debes tener en cuenta, según lo recomendado por la comunidad con diabetes:

Mantente atento a la percepción alterada

Como el alcohol, si estás bajo la influencia de una sustancia que altera la mente, es posible que no puedas reconocer si sientes un nivel “bajo” o “alto” en cuanto a tus niveles de glucosa en sangre. Debes saber que tu percepción general podría ser inexacta o defectuosa.

“Pensé que me estaba muriendo. Estaba convencido de que necesitaba una ambulancia. Me comí tres McPollo sin bolos y me desperté con 450 mg/dL”.

“Tengo la suerte de tener un MCG, por lo que siempre vigilo mi nivel de glucosa (azúcar) en sangre con atención cuando estoy bajo el efecto. En dos ocasiones separadas, tenía alrededor de 150 mg/dL y bajaba un poco, pero me sentía como si tuviera un nivel muy bajo: tembloroso, con la visión borrosa, como si estuviera a punto de desmayarme. La primera vez pude mantenerme consciente, pero la segunda vez me desmayé y golpeé el suelo con bastante fuerza. Una vez que recuperé la conciencia unos segundos más tarde, aunque solo tenía una unidad de insulina a bordo, mi nivel de glucosa (azúcar) en sangre estaba cayendo RÁPIDAMENTE. Terminé teniendo que tomar un cartón entero de jugo porque terminé alrededor de 70 mg/dL con flechas dobles hacia abajo. Parece que solo sucede cuando fumo demasiado. Sin embargo, es extraño que mi cuerpo actúe como si tuviera un nivel SÚPER bajo aunque no sea así. No era solo que sintiera un nivel bajo; mi cuerpo actuó como si tuviera un nivel muy bajo”.

Mide tus niveles de glucosa (azúcar) en sangre con frecuencia

Debido a la percepción alterada, debes medir tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre a intervalos regulares para asegurarte de que estás en un rango seguro y asegúrate de estar con personas que saben cómo ayudarte si experimentas niveles extremadamente altos o bajos de glucosa (azúcar) en sangre mientras estas bajo el efecto.

“Fumar siempre hace que mi nivel de glucosa (azúcar) en sangre baje naturalmente. Comienzo a fumar y se reduce lentamente, por lo que siempre debo tener cuidado de suspender mi microinfusora o comer un poco de azúcar”.

“Siempre tengo mucho miedo de que mi nivel se desplome después de beber que realmente nunca me divierto porque me preocupo mucho… El humo no tiene azúcar ni carbohidratos, por lo que no tienes ese efecto que tu nivel suba mucho y luego vuelva a desplomarse más tarde… Prefiero fumar a beber porque en realidad me siento más seguro y con más control sobre mi diabetes tipo 1”.

Dosifica la insulina, y hazlo con cuidado, para los “antojos”

Debido a que el hambre puede ser un efecto secundario de la marihuana, es posible que quieras comer mucho, así que asegúrate de administrarte insulina exactamente para lo que piensas consumir. Debido a que tu estado mental se verá alterado cuando estés bajo el efecto, podría ser sensato hacer un plan de antemano: prepara tus refrigerios y anota la cantidad de carbohidratos que tienen y la dosis de insulina correspondiente en una nota adhesiva o en tu teléfono. O, por el contrario, no guardes bocadillos ricos en carbohidratos en el lugar donde vas a consumir hierba; en su lugar, las manzanas, las zanahorias, etc. pueden funcionar bien.

“Cuando fumo, mi glucosa (azúcar) en sangre termina subiendo porque me dan antojos y me como de todo”.

“Me pasa lo que me gusta llamar los “antojo graduales”. Simplemente como refrigerios de todo tipo lentamente durante un largo período de tiempo, y dado que nunca como más de un puñado de algo a la vez, nunca cuento correctamente los carbohidratos ni uso la cantidad correcta de insulina. Mi glucosa en sangre siempre termina siendo alta”.

Díselo a tu proveedor de atención médica

Lo sabemos, esto da miedo. Pero tu proveedor de atención médica, especialmente el equipo al que acudes para el cuidado de tu diabetes, puede ayudarte a hacer un plan para cuando consumas marihuana. Pueden ayudarte a identificar los patrones de glucosa (azúcar) en sangre en torno al consumo y elaborar un plan para la dosificación de insulina cuando tienes THC a bordo, ya que tu cuerpo podría variar en su sensibilidad a la insulina.

“Siempre siento que me voy a meter en problemas con mi endocrinólogo, pero en realidad ella no me ha juzgado y solo está aquí para ayudarme desde una perspectiva médica. ¿Prefiere que yo fume? No. Pero ella me ayuda con un plan para mantenerme a salvo cuando lo haga”.

CONCLUSIÓN

Al igual que con el uso de cualquier sustancia, sé consciente de tu entorno y de tu cuerpo. Toma precauciones adicionales para mantenerte seguro y ser capaz de manejar con éxito tu diabetes. Y recuerda, no te sientas presionado a probar algo con lo que no te sientes cómodo. La decisión depende de ti, y solo de ti.