Mamás con diabetes en Chile y cómo la unión hace la fuerza
Ser mamá es una de las experiencias únicas de la vida pero quizá, el vivir con diabetes no la hace sentir tan gratificante como se nos ha dicho que es. Por ello Carolina Illanes, Carolina P y Tania, 3 mujeres que se unieron a partir de su experiencia y crearon en Chile “Mamás con diabetes”. “Mamás con diabetes” es un proyecto que nace por la soledad y falta de apoyo que sintieron estas 3 mujeres que viven con diabetes tipo 1 durante el que debió haber sido uno de los momentos más lindos de su vida: el embarazo. 
“Necesitábamos no sólo la información de nuestro equipo médico y Google, sino que también la contención de otras mujeres que ya hubiesen vivido un embarazo con diabetes pregestacional, con bebés saludables” nos comparten, y es que son muchos los mitos y la desinformación sobre la capacidad que tiene una mujer con diabetes tipo 1 de lograr un embarazo sano y bebés saludables.
Muchas mujeres deciden postergar la maternidad hasta poder tener acceso a tratamientos de última tecnología como lo son la bomba de insulina y monitoreo continuo de glucosa, pero no siempre es posible. En Chile, las plumas de insulina están garantizadas para todas las personas que viven con diabetes, pero el tratamiento con bomba de insulina debe ser pagado de forma particular o acogerse a una ley de tratamientos de alto costo, pero que no tiene cobertura en todo el país. Además, “muchas veces en el sistema público no hay especialistas, por lo que quienes tienen diabetes no son atendidos por diabetólogos, lo que provoca diferencias en la información y calidad del tratamiento que se recibe en el sistema público versus el privado” nos comentan.
¿Quiénes están detrás de “mamás con diabetes”?
Carolina Illanes, tiene 36 años de los cuales 33 de ellos ha vivido con diabetes tipo 1. Hace 4 años postuló a la bomba de insulina a través de la Ley Ricarte Soto y le fue bien. De hecho gracias a tener la bomba de insulina se atrevió a ser mamá. Su hijo ya tiene 3 años y ha sido un camino intenso y hermoso a la vez, porque ¡así es la maternidad!. En su experiencia el embarazo debe ser rígido al momento de seguir las indicaciones médicas, pero esa parte no es tan difícil. El verdadero desafío es lidiar con los temores y angustias que conlleva, “pensar que ya no eres solo tú y que no quieres dañar a ese bebé que ahora vive en tu guatita” nos platica. Por eso le nació participar en el proyecto, para que juntas conversaran todas las dudas, miedos y preocupaciones que surgen en ese hermoso momento.
Carolina P tiene 35 años y 21 de ellos viviendo con diabetes tipo 1. Es mamá primeriza de Sofía, una hermosa bebé de 6 meses, quien llegó a este mundo después de más de 10 horas de trabajo de parto que finalmente terminaron en una cesárea. Carolina tiene su bomba de insulina desde hace 3 años.
Su embarazo, como el de todas las mamás con diabetes, fue catalogado como de “alto riesgo”. “Eso da mucho susto, nerviosismo y miedo de hacerle daño a tu bebé” nos comparte, pero su doctora le explicó que todos los embarazos de mujeres con diabetes pregestacional se denominaban así, que debía quedarse tranquila y hacer todo lo que le fueran indicando como tratamiento, para tener el mejor manejo posible antes y durante el embarazo.
El monitoreo con su diabetóloga fue constante y, producto de la pandemia, casi todas sus revisiones fueron de manera virtual. Ella incluso estuvo presente vía telefónica en plena sala de recuperación post cesárea. Carolina sabe que lo que más se necesita siempre es apoyo y contención y por eso quiso participar del proyecto.
Tania Díaz, tiene 30 años y a los 17 fue diagnosticada con diabetes tipo 1. Cuando se enteró que iba a ser mamá, lo primero que hizo fue googlear embarazo en diabetes tipo 1. Los resultados fueron aterradores sobre todo porque ella no tenía bomba de insulina o monitoreo continuo y como no estaba en sus planes adquirirlos, tuvo mucho miedo y angustia durante absolutamente todo el embarazo.
En internet encontró un grupo de apoyo para mujeres con embarazos de alto riesgo. “Me inscribí llorando, esperando que alguien pudiese ayudarme a procesar todo” nos comenta. A los pocos días la contactó Nina, madre de 2, residente de California, USA. Se enviaron correos, fotos, cartas, incluso le mandó regalos cuando nació su bebé. A pesar de los miles de kilómetros, ella se convirtió en un apoyo fundamental durante todo ese tiempo. El que hubiera alguien compartiendo su experiencia la hizo sentir acompañada, la ayudó con todos sus miedos. Quería que ninguna mamá con diabetes se sintiera sola y por eso formó el grupo.
Su gran meta
Nuestra gran meta es que todas las mamás con diabetes encuentren un lugar donde puedan compartir sus vivencias y experiencias, armar una tribu, para lograr que el embarazo, parto, puerperio y maternidad sean menos aterradoras y para nada solitarias” concluyen.
Si estás embarazada o pensando en hacerlo, recuerda, no estás sola, puedes contactar a Mamás con diabetes directamente a su cuenta de Instagram y seguirlas para formar parte de esta increíble comunidad.
