Guía para combatir el jet lag con diabetes tipo 1

 2016-06-01

El jet lag (también conocido como descompensación horaria) es inevitable en la mayoría de los casos cuando viajas grandes distancias. Los efectos de los cambios drásticos en el huso horario a menudo pueden arruinar tu viaje si no estás preparado. Tener diabetes tipo 1 puede hacer que sea más difícil manejar el jet lag, sumado a respuestas impredecibles del cuerpo cuando no mantienes tu rutina de comidas y alimentos.

¡Estas son algunas cosas importantes que debes saber, así como algunas sugerencias y recomendaciones para demostrarle al jet lag quién tiene el control viajando por el mundo!

Planifica con anticipación

Al cambiar husos horarios, debes tener en cuenta que para recuperarte, tu reloj interno necesita aproximadamente un día por cada huso horario. Con varios días de anticipación, comienza a preparar tu cuerpo para el nuevo huso horario ajustando tu hora de dormir una o dos horas antes o después (dependiendo de dónde vas a ir) cada noche.

Excepción: ¡Si vas a hacer un viaje corto de uno o dos días, trata de mantener tu horario lo más posible!

Duerme en el avión

Si es posible, duerme lo más que puedas en los vuelos nocturnos. Hay algunos somníferos que los especialistas del sueño recomiendan como Ambien y Sonata, pero estos medicamentos se deben usar con precaución especialmente con diabetes tipo 1. Si es necesario, siempre debes estar lo suficientemente alerta para monitorear tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre.

¡Si ya salió el sol, ve afuera!

La luz solar es el indicador natural de nuestro sistema para estar despierto. Si tu vuelo llega temprano en la mañana, debes exponerte lo más que puedas a la luz solar en cuanto llegues. ¡Cuando sea hora de dormir, aprovecha esa oscuridad! Apaga la televisión, computadora y otros dispositivos. Cualquier tipo de luz te hará estar más alerta. ¡Recuerda que debes evitar dormir siesta! Tu reloj interno se va a confundir si duermes una siesta durante el día cuando acabas de llegar.

Come bien

Tu cuerpo es más vulnerable cuando estás de viaje. Los cosas que te afectan en casa pueden afectarte aún más cuando viajas. Evita comer alimentos que sean muy desconocidos para tu sistema por lo menos hasta que estés más aclimatado en tu viaje.  Debes evitar abundantes cantidades de alcohol que podrían agravar el jet lag e interrumpir los patrones del sueño, además de que hace más difícil controlar el nivel de glucosa (azúcar) en sangre.

Mantén tu rutina con diabetes tipo 1

Por supuesto que las rutinas se descarrilan hasta cierto grado cuando viajas a tierras lejanas, ya sea porque pruebes comidas nuevas o porque te canses al pasar todo el día explorando. Sin embargo, para evitar anomalías en el nivel de glucosa (azúcar) en sangre, problemas gastrointestinales y fatiga, es una buena idea incluir lo más posible de tu rutina normal; es decir, encuentra comidas a las que tu sistema reaccionará favorablemente  y que ya conoces y sabes cuánta insulina requieres. Asegúrate de tomar descansos cuando lo necesites durante estos días para medir tus niveles de glucosa en sangre, comer un bocadillo, administrarte insulina o simplemente para descansar.

Consulta con tu médico antes de tu viaje

¡Siempre consulta con tu endocrinólogo antes de un viaje largo al extranjero!  Tal vez sea necesario ajustar tus requerimientos de insulina, especialmente si te inyectas múltiples dosis diarias. La dosis de Lantus (y otros medicamentos que dependen del horario de administración) puede ser complicada a medida que tu cuerpo se ajusta al huso horario.


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