La Diabetes Tipo 1 y la Influenza (y Otras Enfermedades)

 2022-02-14

Nota del editor: Este contenido fue producido originalmente por JDRF (Juvenile Diabetes Research Foundation), compartido aquí como parte de la Alianza JDRF – Beyond Type 1. Puedes encontrar más contenido valioso sobre salud emocional y diabetes tipo 1 en el sitio web de JDRF.


Estar enfermo nunca es divertido, pero para las personas con diabetes tipo 1 puede plantear problemas adicionales. Cuando una persona se enferma, su cuerpo sufre de estrés. Durante los momentos de estrés mental o físico, como cuando te enfermas de gripe o de una infección grave, el cuerpo produce y libera hormonas del estrés para combatir las enfermedades y la glucosa (azúcar) en sangre puede verse afectada. Durante estos días, debes medir muy cuidadosamente tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre.

La mejor manera de combatirlo es, por supuesto, no enfermarte en primer lugar. Eso significa vacunarte contra la influenza todos los años, así como hacer que el sueño y la hidratación sean una prioridad y lavarte las manos con frecuencia. Pero las personas pueden pescar un resfriado en cualquier momento. Dado que estar enfermo puede representar un riesgo grave para las personas con diabetes tipo 1, es fundamental contar con un plan de acción.

Mira esta breve lista de cosas que debes hacer cuando estés enfermo y mantenla a mano para estar preparado:

  • Mide tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre cada 2 a 4 horas.
  • Toma muchos líquidos, especialmente agua, para mantenerte hidratado.
  • Mide tus cetonas.
  • Nunca suspendas la insulina por completo.
  • Comunícate con tu equipo de atención médica de diabetes si tienes vómitos, cetonas moderadas o abundantes, síntomas de cetoacidosis diabética (CAD).

Cómo leer tus niveles cuando estás enfermo

Cuando estás enfermo, es crucial monitorear cuidadosamente tu nivel de glucosa (azúcar) y cetonas en sangre con más frecuencia de lo habitual, tan frecuentemente como cada cuatro horas. Revisa tu medidor continuo de glucosa (MCG) si lo tienes, o usa punciones en los dedos con frecuencia. Podría ser necesario que te administres insulina adicional para reducir los niveles más altos de glucosa (azúcar) en sangre.

El impacto de la enfermedad en tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre también depende del tipo de enfermedad que tengas:

Para una enfermedad viral relativamente leve, como un resfriado o varicela: no notarás un gran efecto en tu nivel de glucosa (azúcar) en sangre, aunque aún debes mantenerlo vigilado.

Para una infección gastrointestinal como las infecciones virales gastrointestinales: si te enfermas con síntomas similares a los de la influenza, hay efectos más graves. Es menos probable que produzcas hormonas del estrés. Es importante mantenerte tomando uno o dos vasos de líquido cada hora más o menos. En el caso de una infección gastrointestinal, es más probable que tus niveles de glucosa (azúcar) en sangre sean bajos porque no comes o no absorbes los alimentos que comes.

Para una infección viral o bacteriana grave: si tus niveles de glucosa (azúcar) en sangre son altos o tienes fiebre, eres especialmente propenso a deshidratarte y debes mantener la ingesta de líquidos. Si te sientes particularmente mal, mide tus niveles de glucosa (azúcar) en sangre con más frecuencia. También debes medir tu sangre o tu orina para detectar cetonas.

Una nota sobre las cetonas cuando estás enfermo: con frecuencia, los niveles elevados de cetonas ocurren cuando las lecturas de glucosa (azúcar) en sangre son altas. Esto puede ser una señal de que el cuerpo está usando grasa y músculo para extraer energía, en lugar de glucosa (azúcar). Mantente atento a las cetonas, ya que los niveles muy altos pueden provocar cetoacidosis diabética (CAD), una afección peligrosa que requiere atención médica inmediata y puede ser fatal si no se trata.

¿Cómo afectan los medicamentos a la diabetes tipo 1?

Cuando te sientes enfermo, es más importante que nunca continuar con un programa normal de medicamentos, incluso si tienes dificultades para retener los alimentos y los líquidos.

Muchos medicamentos de venta libre pueden afectar los niveles de glucosa (azúcar) en sangre y, aunque hay algunos jarabes para la tos sin azúcar en el mercado, muchos de estos jarabes sí la contienen, lo que sólo elevará aún más los niveles de glucosa (azúcar) en sangre que ya son altos. Es por eso que las píldoras que se toman por vía oral, que tienen los mismos ingredientes que los jarabes, pueden ser una mejor opción si no contienen carbohidratos. Otros medicamentos, como los descongestionantes, elevan el nivel de glucosa (azúcar) en sangre, mientras que la aspirina puede, en dosis grandes, reducir los niveles de glucosa (azúcar) en sangre.

Ten en cuenta también los efectos de los analgésicos y los antifebriles. El acetaminofén, que ayuda a contrarrestar los dolores leves y la fiebre asociados con la influenza o un resfriado, puede causar lecturas falsas o inexistentes en los MCG así como ser tóxico para el hígado y los riñones. Cualquier persona con complicaciones renales debe tener cuidado con el uso de estos medicamentos. El ibuprofeno aumenta los efectos hipoglucemiantes de la insulina y también debe manejarse con cuidado.

Tu alimentación cuando estás enfermo

Debido a que puede ser difícil cumplir con tu plan de alimentación normal cuando te sientes mal, es bueno tener a mano alimentos que sabes que te ayudarán a mantener tu consumo de carbohidratos de manera saludable. Los alimentos como las galletas saladas, las sopas de verduras o de fideos, la compota de manzana sin azúcar o el yogur con sabor a frutas son buenos para el estómago. Si incluso esos alimentos suaves te resultan difíciles de tragar, entonces los líquidos son una buena opción a corto plazo.

Si los niveles de glucosa (azúcar) en sangre están dentro del rango, puedes comenzar con bebidas que contengan carbohidratos y planificar consumir algo cada tres o cuatro horas. ¿Qué tipo de bebidas? Los jugos de frutas como los de naranja o arándano, las bebidas deportivas y las gaseosas normales son buenas opciones. Mantenerte bien hidratado es clave, especialmente cuando hay cetonas, ya que esto puede ayudar a eliminarlas. Busca opciones sin carbohidratos como el agua, el caldo, la gelatina sin azúcar, las paletas heladas o las gaseosas.

La influenza y otras enfermedades pueden tener efectos graves en las personas con diabetes tipo 1. No dudes en llamar a tu médico o acudir a la sala de emergencias de un hospital. Encuentra consejos y sugerencias sobre las visitas al hospital aquí.