Anticipa los niveles altos: cómo manejar los niveles altos de glucosa en sangre ocasionados por ejercicio

 2020-02-05

Nota del editor: Este contenido fue producido originalmente por la JDRF (Fundación para la Investigación de la Diabetes Juvenil, por sus siglas en inglés), compartido aquí como parte de la JDRF – Beyond Type 1 Alliance. Puedes encontrar más contenido valioso sobre el ejercicio con diabetes Tipo 1 en la guía de ejercicios de la JDRF.


¿Alguna vez te has preguntado por qué, con ciertos tipos de ejercicio, tu nivel de azúcar en la sangre no baja e incluso, en algunos casos, aumenta?

La ciencia sugiere que puede estar relacionado con la hormona del estrés, la adrenalina, también conocida como epinefrina. La adrenalina es la hormona que se produce cuando te esfuerzas o experimentas un estrés intenso. 

Cada vez que haces algo que requiere ráfagas rápidas de energía, como correr, levantar pesas o hacer artes marciales, tus niveles de adrenalina tienden a aumentar, junto con otras hormonas como el cortisol. 

La adrenalina ayuda a satisfacer las necesidades del cuerpo de más energía al liberar más glucosa en la sangre. La adrenalina y el cortisol también pueden ayudar a prevenir la hipoglucemia (nivel bajo de azúcar en la sangre) al contrarrestar los efectos de la insulina durante una situación estresante. 

Si los efectos de las hormonas del estrés no se equilibran con la cantidad de glucosa utilizada como combustible durante el ejercicio, los niveles de azúcar en la sangre pueden llegar a ser demasiado altos, lo que puede provocar deshidratación debido a que se elimina más glucosa por medio de la orina. 

Además de la adrenalina, otros factores pueden hacer que haya un aumento no deseado de la glucosa en la sangre.

  • Comer o tomar demasiados carbohidratos antes o durante un entrenamiento.
  • Tratar en exceso un nivel bajo de azúcar en la sangre antes o durante un entrenamiento.
  • Desconectar una bomba de insulina para que no se administre la insulina.
  • Reducir demasiado la insulina de acción rápida en la comida o merienda antes de un entrenamiento.

Si experimentas un nivel alto de azúcar en la sangre grave con el ejercicio intenso o durante competencias o si tienes síntomas de un nivel alto grave como fatiga u orinas con frecuencia, hay algunas cosas que puedes hacer. 

  • Toma agua para mantenerte hidratado y ayudar a diluir la glucosa extra en el torrente sanguíneo.
  • Haz un calentamiento aeróbico ligero y enfríate con ejercicio anaeróbico, por ejemplo, haciendo una caminata de 20 minutos.
  • Si experimentas ansiedad o estrés intenso en torno a una competencia o un evento de ejercicio, intenta hacer ejercicios de visualización para calmar tu sistema nervioso y reducir la liberación de hormonas del estrés.

Si tus niveles de glucosa permanecen elevados después de estos métodos, considera una dosis conservadora de corrección de insulina, tal vez la mitad de la cantidad que normalmente usarías al mismo nivel de glucosa en la sangre. Ten cuidado cuando lo hagas, particularmente si es tarde, ya que puede aumentar la probabilidad de un nivel bajo de azúcar en la sangre durante la noche. 

Si tienes hiperglucemia sin explicación (azúcar alta en la sangre) durante o después del ejercicio, asegúrate de medir las cetonas. Ten en cuenta que también es posible tener cetonas elevadas sin niveles altos de azúcar en la sangre, por lo que si te sientes mal durante o después del ejercicio, asegúrate de medirlas también. 

Es importante medir para saber si hay cetonas si te sientes mal, independientemente del nivel de azúcar en la sangre, porque las cetonas, junto con la deshidratación y el desequilibrio electrolítico, pueden provocar cetoacidosis diabética (CAD). Asegúrate de consultar con tu equipo de atención médica sobre cómo manejar las cetonas antes de comenzar una nueva rutina de ejercicios.

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