Guía de diabetes tipo 1 para el residente encargado (RA)

 2017-10-04

Nota del Editor: Este contenido es parte del libro de guías de Beyond Type 1 que incluye guías para quienes tienen a la diabetes Tipo 1 en sus vidas. Revisa nuestras otras guías creadas para las disintas personas en tu vida aquí!


Como residente encargado (RA, por sus siglas en inglés), eres responsable de muchos aspectos diferentes de las vidas de tus residentes a medida que ellos avanzan en sus primeros semestres de la universidad. Tu les sirves como mentor, asesor académico y social, y eres un estudiante de último año responsable que sirve como recurso para los residentes a tu cargo. Por lo tanto, deberás conocer las necesidades específicas de tus residentes. ¡Aquí encontrarás todo lo que necesitas saber sobre tu compañero de dormitorio con diabetes Tipo 1 y cómo puedes ser lo más útil y eficaz posible para ayudar con su éxito en la universidad!

¿Qué es la diabetes tipo 1?

La diabetes Tipo 1 es una enfermedad autoinmune que ocurre cuando el propio sistema inmune de una persona destruye las células productoras de insulina en el páncreas. Las personas con diabetes Tipo 1 son dependientes de la insulina de por vida y deben administrarse insulina manualmente por medio de inyecciones diarias múltiples o una bomba de insulina. Deben equilibrar cuidadosamente la insulina, los alimentos, el ejercicio y otros factores con el fin de prevenir o minimizar complicaciones graves a corto y largo plazo debido a los niveles de azúcar en la sangre fuera de rango.

Si no has escuchado mucho sobre la diabetes Tipo 1, este es un resumen rápido:

  • La diabetes Tipo 1 no es causada por la falta de ejercicio o por consumir demasiada azúcar.
  • La diabetes Tipo 1 no es contagiosa.
  • No hay cura para la diabetes Tipo 1 por el momento.
  • Aunque a la diabetes Tipo 1 también se le ha denominado “diabetes juvenil”, esta afecta tanto a niños como a adultos.

Mantener los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre dentro del rango

Tu residente realiza constantemente el acto de equilibrio para mantener su nivel de azúcar en la sangre dentro del rango. Si el nivel de azúcar en la sangre de tu residente está alto, es posible que veas a algún alumno administrarse una inyección por medio de una jeringa, una pluma de insulina o una bomba. Si su nivel de azúcar en la sangre está bajo, el alumno deberá tomar una caja de jugo o comer una merienda. Un nivel bajo de azúcar en la sangre se debe tratar inmediatamente con carbohidratos.

Aprende a reconocer la hipoglucemia y la hiperglucemia

Si tu residente con diabetes Tipo 1 no se comporta como normalmente lo hace, podría estar experimentando hiperglucemia (un nivel alto de azúcar en la sangre) o hipoglucemia (un nivel bajo de azúcar en la sangre). Aprende a reconocer los síntomas de los niveles altos (hiperglucemia) o los niveles bajos hipoglucemia).

Síntomas de niveles altos: náuseas, suspiros profundos, confusión, piel enrojecida y caliente, somnolencia.

Síntomas de niveles bajos: temblores, piel pálida y sudorosa, dolor de cabeza, hambre, debilidad, inestabilidad.

Reúnete y conoce a tu residente con diabetes tipo 1 durante la mudanza 

Una primera reunión inicial contigo y tu residente puede aliviar cualquier confusión que podrías tener. Usa esta conversación como un trampolín. Puedes averiguar sus intereses, en qué le gustaría participar en el campus y cómo puedes ayudarle de cualquier manera. Si está interesado ​​en el área social, es posible que quieras hablar con él o ella sobre la hermandad Greek Life, las bebidas, las citas y las drogas. Consulta los artículos anteriores para comprender mejor cómo afectará esto a la diabetes Tipo 1. También es importante saber cómo el estrés y la falta de sueño pueden afectar la diabetes Tipo 1 de tu residente.

Haz un recorrido por el dormitorio de tu residente y ten presente dónde están almacenados todos los suministros de emergencia

En caso de una emergencia, lo que quieres es poder acceder fácilmente a los artículos necesarios y ayudar efectivamente a tu residente. Averigua dónde están todos los suministros de niveles bajos y cómo usar el glucagón, y dónde se guarda la insulina. Es posible que quieras mantener algunos suministros de emergencia para los niveles bajos en tu propia habitación, por las dudas.

¿Qué es el glucagón?

Además de ser una hormona que ocurre naturalmente en el cuerpo, el glucagón también es un medicamento de emergencia utilizado cuando una persona con diabetes experimenta hipoglucemia y no puede tomar azúcar por vía oral o en situaciones que no sean de emergencia con minidosis para prevenir el “exceso de glucemia”. Viene en forma de polvo y debe agregarse a una solución para poder administrarlo. Una vez inyectado, aumenta el nivel de azúcar en la sangre enviando una señal a los músculos y al hígado (donde se almacena la glucosa en el cuerpo).El efecto del glucagón es opuesto al efecto de la insulina, elevando el azúcar en la sangre en lugar de disminuirla.

¿Cuál es la diferencia entre el glucagón y la insulina?

En personas con un páncreas completamente funcional, la insulina y el glucagón trabajan en conjunto para mantener estable el azúcar en la sangre. La insulina reduce el azúcar en la sangre, mientras que su compañero, el glucagón, libera las reservas de glucosa del cuerpo que están en el hígado para elevar los niveles de azúcar en la sangre.

¿Cuándo se usa el glucagón?

Si tu residente está consciente pero no puede consumir azúcar por vía oral, él o ella se puede administrar el glucagón. Si él o ella está inconsciente, es posible que deba inyectar el glucagón en el músculo. Siempre contacta a los servicios de emergencia cuando se use glucagón.

Descarga la aplicación Glucagon:

Cómo administrar el glucagón:

1 – Verifica la fecha de vencimiento del glucagón. No uses un glucagón expirado.

2 – Asegúrate de que tus manos estén limpias.

3 – Abre el glucagón. Encontrarás una jeringa grande llena de líquido y una botella pequeña que contiene un polvo o una tableta. También habrá una página con instrucciones.

4 – Retira la tapa de la jeringa.

5 – Vacía la jeringa en la botella que contiene la tableta o el polvo. Debería comenzar a disolverse.

6 – Saca la jeringa y colócala a un lado, pero manténla estéril.

7 – Gira suavemente el vial que contiene el líquido y el polvo hasta que se disuelva.

8 – Usando la misma jeringa, inserta la aguja en el vial y extrae el líquido mezclado del glucagón. Las pautas generales son usar media jeringa para niños de 44 lb o menos y una jeringa llena para aquellos que pesan más de 44 lbs.

9 – Selecciona el área para inyectar el glucagón y limpia la superficie de la piel. Debes elegir un área grande y carnosa, como los muslos o las nalgas, aunque también funciona en un brazo o en el estómago. Una vez que hayas identificado el área, límpiala con un hisopo con alcohol.

10 – Inserta la aguja de la jeringa completamente en la piel en un ángulo de 90 grados. Una vez que la jeringa esté adentro, inyecta el líquido de glucagón. Lo mejor es hacerlo lo más rápido posible, especialmente si la persona con diabetes está convulsionando o se está moviendo. Trata de mantener a la persona con diabetes lo más estable posible mientras le inyectas el glucagón.

11 – Una vez que se haya vaciado todo el líquido, retira y desecha con seguridad la jeringa usada. Si has dejado exceso de líquido en el vial solo con la mitad de una dosis, este líquido mezclado puede guardarse en el refrigerador por hasta 24 horas, pero no más.

12Llama a los servicios de emergencia inmediatamente. Pon a la persona con diabetes de lado, (el glucagón puede inducir el vómito). Continúa monitoreando a la persona con diabetes mientras esperas que llegue la ayuda. El glucagón, aunque es de acción rápida, tardará unos minutos (alrededor de 10 a 15) en surtir efecto.

13 – Tendrás que seguir controlando de cerca el nivel de azúcar en la sangre durante todo el día después de esto, ya que el uso de glucagón elevará sustancialmente el nivel de azúcar en la sangre, pero por lo general tendrá un efecto secundario de volver a bajar el nivel. También hay un mayor riesgo de otro nivel bajo grave durante 24 horas después del uso de glucagón. Debido a que el glucagón agota el exceso de almacenamiento de glucosa en el sistema, algunos médicos recomiendan llevar los niveles de glucosa en la sangre un poco más altos durante unos días después del uso de glucagón para ayudar a restaurar los azúcares de emergencia.

14 – ¡A reponer los suministros! Después de que la dura experiencia termine y los niveles de glucosa en la sangre hayan regresado a un rango seguro, no olvides reabastecer los suministros. El glucagón es un medicamento que SE DEBE TENER para las personas con diabetes, para que cuando ocurra algo inesperado, estés preparado. ¡Usa tu glucagón vencido para practicar en una naranja también!

Protocolo de días de enfermedad

Es imperativo que sepas si tu residente está enfermo. Un resfriado o una gripe normal, o incluso una resaca para una persona con diabetes Tipo 1 puede ser una situación potencialmente mortal si no se maneja adecuadamente.

  • Si tu residente está vomitando, debes contactar a los servicios de emergencia.
  • Si tu residente no se siente bien, le puedes preguntar si ha revisado su nivel de azúcar en la sangre recientemente y si se ha hecho la prueba de cetonas.

¿Qué son las cetonas?

Las cetonas son sustancias químicas que se acumulan cuando el cuerpo comienza a quemar grasa para recibir energía. La causa más común de cetonas en las personas con diabetes es la deficiencia de insulina. Sin suficiente insulina, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo y no puede ingresar a las células. Las células luego queman grasa en lugar de glucosa. Esto da como resultado la formación de cetonas en la sangre y, finalmente, se filtran en la orina.

¿Cuándo deberías verificar si hay cetonas?

Tu residente debe verificar la existencia de cetonas cuando su nivel de azúcar en la sangre sea superior a 240 mg/dl (13.3 mmol/l) o en cualquier momento en el que él o ella esté enfermo. Esto incluye cualquier enfermedad menor como un resfriado.

¿Por qué las cetonas pueden ser peligrosas?

Tener cetonas puede indicar que tu residente necesita más insulina. Si él o ella tiene una acumulación de cetonas, esto puede provocar una cetoacidosis diabética (CAD). Los signos de CAD incluyen cetonas moderadas o altas, náuseas, vómitos, dolor abdominal, aliento afrutado o a acetona (es decir como olor a quitaesmalte), respiración rápida, enrojecimiento de la piel y falta de energía. Si no se trata, puede provocar un coma diabético grave y es potencialmente mortal. Los niveles altos de cetonas son tóxicos para el cuerpo y si tu residente está experimentándolas, debe buscar atención médica.

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Al igual que con todos tus residentes, presta atención y mantente en contacto

Cualquiera que viva con diabetes Tipo 1 es consciente de la inmensa cantidad de responsabilidad que recae sobre sus hombros. El lado invisible de la diabetes Tipo 1 es que es una carga enorme, y a veces puede ser muy frustrante. Si notas que tu residente está descontento o molesto, échale una mano o préstale un oído para que hable. Te sorprendería lo efectiva que puede ser una pequeña conversación para alguien que está luchando.

¡Tu papel en la experiencia de tu residente en la universidad es crucial para garantizar que se mantenga seguro, cómodo y tenga un año agradable! Asegúrale que puede involucrarse en todo lo que quiera en la universidad teniendo diabetes Tipo 1.  Mantén abiertas las líneas de comunicación, haz preguntas cuando sea necesario y trata de ser un mentor positivo para tu residente con diabetes Tipo 1.


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